¡Esto apesta!

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Estaba en el concierto de la banda más popular y exitosa de Corea viendo al extraño de la discoteca, el pelirrojo con quien había estado acostado, el chico del que estaba enamorada bailando y cantando como un gran idol. No podía negar que su voz era asombrosa, incluso las partes donde rapeaba eran fascinantes y sus movimientos de baile eran... eran excepcionales.

No salía de mi asombro, lo veía moverse por el escenario con soltura. Sus gestos y su actitud sin duda eran geniales. Las chicas lo aclamaban y gritaban como locas cada que el hacía algo o se movía. Estaba descubriendo a otra persona. Este chico era mucho más sensual, arrogante y egocéntrico, confiado y hasta altanero, y era eso precisamente lo que tanto les atraía a las chicas. Pero fuera de eso se podía ver su gran profesionalismo y perfeccionismo en cada cosa que hacía, en su vestuario y toda la puesta en escena.

No perdía ningunos de sus movimientos. Mi vista estaba fija en él mientras mis pensamientos eran un caos. El futuro que me había imaginado junto a Ji Yong era nada con el futuro que él tenía por delante ¡Por Dios! ¡Él era un idol y yo una simple mujer que para colmo era casada! ¡Había estado engañando a mi esposo con un idol! ¡Tenía un amante famoso! Pero ¿Qué clase de futuro para nosotros? Es decir ¿teníamos algún futuro... los dos... juntos?

-VEO QUE ALGUIEN CAYÓ RENDIDA POR GD – gritó Mina mientras me sacudía para llamar mi atención.

-¿GD? – pregunté confundida.

-ES OTRO SOBRENOMBRE CON EL QUE SE LO CONOCE. YA SABES G-DRAGON, GD - su vista fue de nuevo al escenario para gritar desaforadamente – TAEYANG, TE AMO - miré yo también nuevamente al escenario para saber a cuál de los chicos gritaba Mina. Fue ahí cuando me percate que los otros miembros restantes eran los chicos que había visto en el restaurante ¡TAEYANG! Ese nombre también lo había escuchado con anterioridad. Un recuerdo me golpeó, Ji Yong hablando por celular con su amigo TAEYANG.

Ahora todo tenía sentido. Los cuatro meses que se iba a ir por "negocios" resultaba que era los meses que se iría de gira. No habíamos podido vernos todos estos días porque él siempre estaba ocupado con el trabajo, y como no iba a estarlo si estaba organizando todo esto. Solté un suspiro largo y sonoro. Me sentía engañada y defraudada.

Supongo que cualquier mujer estuviera saltando al enterarse que el chico que amaba era un idol, que había podido tener entre sus brazos acariciándole el cuerpo y haciéndole gritar de placer pero evidentemente ese no era mi caso. Yo simplemente quería llorar.

Estaba absorta en mis pensamientos que de no ser por los gritos y la desesperación de las otras chicas por acercarse más a la tarima, no habría visto que justamente Ji Yong estaba acercándose a donde me encontraba. Se sentó en el escenario mientras cantaba y con una mano intentaba limpiar el sudor que corría por su frente. Cerró sus ojos mientras lo hacía y cuando los volvió a abrir se encontró con los míos.

Por un momento, al parecer pensó que me estaba imaginando porque se talló rápidamente los ojos como lo hice yo cuando lo vi. Cuando se convenció que realmente era yo automáticamente se calló. Estuvo paralizado por un momento hasta que uno de sus amigos vino para ver qué pasaba.

-¡OH POR DIOS! ¡NOS ESTA VIENDO LIZ! ¡NOS ESTA VIENDO! – me sacudía del brazo Mina pero yo solo miraba tristemente a Ji Yong. Todo se había descubierto y de alguna manera sabía que desde aquí todo iba a cambiar.

Antes de levantarse sus labios formularon un "lo siento" y caminó por el escenario para desaparecer de este. Yo también quería desaparecer de aquí pero no podía dejar a Mina.

El concierto continuó y Ji o mejor dicho G-Dragon volvió salir para deleite de su público. Ahora poco se despegaba del lugar donde yo me encontraba. Cantaba mirándome a los ojos, incluso creo que un par de ocasiones me guiño el ojos pero ahí estaba yo parada sin moverme para nada, sin sonreír, sin gritar, solo sintiendo un profundo dolor y miedo.

Mi famoso amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora