Una Lily Para James || James S. P x Lily L. P.

04. Lazo Roto

James se quedó observando el vagón destinado para los premios anuales, su acompañante, una chica de Ravenclaw había decidido ir a otro vagón después de darles instrucciones a los prefectos, así que eso lo había dejado solo con sus pensamientos, estos eran sus últimos meses en la escuela, junto a Lily, y en lugar de estar en el mismo vagón con ella, estaba solo, porque no quería ver cómo su hermanita de quince años, era más inteligente que él y buscaba en Scorpius Malfoy una opción para restregarle en la cara, que podía estar con él hombre que quisiera, así fuera él, James Sirius Potter, su hermano mayor.

Para colmo, estaban sus acciones, donde le había dicho a Albus que se olvidara del trato, que él seguiría haciendo sus tareas de Aritmancia pero que eso de alejar a todo el colegio de Lily ya no era necesario, que tenía que dejarla ir, que hiciera su vida, que fuera feliz, y al final, por mucho que ambos se sintieran de esa forma, las cosas no podrían darse, jamás.

—Dime ¿el vagón está libre para mí? –James giró el rostro sorprendido.

—Sí, claro que sí –le sonrió a la pequeña pelirroja.

Lily se sentó frente a él, se recargó en el dorso de su mano y observó hacia el paisaje, no dijo nada más, haciendo que James terminara hundiéndose en el asiento, después de un rato, sacó su libro, era uno básico para los Dragonólogos, y mientras más rápido lo aprendiera y dominará mejor, no quería ser la burla de la comuna, y mucho menos avergonzar a su tío Charlie.

—Así que en serio te irás, James.

—Sí –contestó con el corazón latiéndole a mil, y negándose a verla a los ojos.

—Baja ese maldito libro y contéstame de nuevo ¿te irás a Rumanía con el tío Charlie?

Dudó un segundo, pero terminó dejando el ejemplar junto a él, se dejó las gafas puestas para poder verla con mejor detalle. —Sí, Lily, pienso irme a Rumanía con el tío Charlie y ser un Dragonólogo ¿tiene algo de malo?

—Por qué, dime la verdad ¿porque quieres irte?

—No pienses tonterías, sabes muy bien que siempre he querido ser Dragonólogo y es mi oportunidad ¿porque echarlo a perder? He salido el mejor en las pruebas, sería un completo idiota si al final decido no ir, dime Lily ¿por qué cambiaría de opinión? ¿Por qué arruinaría mis sueños y mi futuro?

— ¡Por mí! –Espetó frustrada –por nosotros, James –las lágrimas de la chica comenzaron a descender, pero él sólo pudo observar a otro lado –sé que somos hermanos –admitió –pero si no ibas a quedarte ¿por qué me lo dijiste? Yo podía sobrevivir con mis sentimientos por ti ocultos, pero... Dijiste que no podías compartirme con nadie, que...

—Jamás he dicho que te amo ¿o sí? Somos hermanos, y de haberlo dicho, te amo de la misma manera en la que amo a Albus, fraternalmente.

Lily se puso de pie, estaba enfadada, no con James sino con ella, se había acostado con Teddy por que en cierto punto quería probarle a James, que ninguno le haría sentir como él, para que dejara esa tonta idea, y todo había sido para nada.

—Nunca te he visto con Albus –le miró –los he visto a ambos, besarme, tocarme, poseerme de todos los modos, James, pero jamás te he visto a ti, tocarlo a él, así que no nos amas del mismo modo.

—Bueno, no soy homosexual y Albus tampoco –sonrío –eres atractiva porque eres mujer, Lily, tu accediste en todo momento, nunca te obligamos a nada.

—Cierto, sólo experiencia sexual es lo que he sido, bien, James, está bien.

Observó por la ventana, meditando un segundo, regresó hasta él después tomó el ejemplar que James había dejado junto a su asiento, para intentar tirarlo por la ventanilla, su hermano exclamó enfadado, y la apartó lo más rápido que pudo, pero no logró evitar que su libro cayera.