12. Piel de Oveja

282 23 1
                                    

Harry observó a su hijo, no podía creer lo que ese tipo le había dicho, su hijo mayor y su hija menor habían estado teniendo una relación que no era para nada sana, y no conforme con eso, James lo culpaba a él y a Ginevra de todo aquello, su pecho dolía, todo dentro de él era un torbellino de emociones, estaba furioso.

—Estás fuera del caso –informó dolido –la mirada de su hijo fue dura, mientras su mandíbula se apretaba.

—Y ella, no la buscarás porque se acostó conmigo ¿no es cierto? –Negó –nos merecemos esto por cruzar la línea –fue hasta el perchero –puedes llevarme a Azkaban no me interesa, pero será después de que encuentre a Lily.

—Tú no irás a ningún lado –ordenó furioso el patriarca de los Potter.

—Pruébame –sonrió James enfadado –las cosas entre Lily y yo son más complicadas que dos hermanos manteniendo un romance secreto.

—Es tu hermana, James ¿cómo pudiste?

—No ¡cómo pudieron ustedes ponernos el nombre de nuestros abuelos! Papá –reprochó haciendo que Harry retrocediera en las siguientes acusaciones –la maldición Potter –musitó –alguna vez, tan si quiera una vez, ¿te detuviste a pensar si eso podía ser una posibilidad? –Se burló –lo dudo –amo a Lily con tal intensidad, que puedo jurarte que tu padre amó a tu madre, y al igual que ellos, estamos destinados a no ser, a no estar juntos por mucho tiempo, el qué dirán.

—Los hermanos no pueden salir, tener una relación, involucrarse sexualmente.

—Bueno, no es como si hubiese sido así anteriormente ¿no lo crees?

—Precisamente por lo mismo, porque aprendemos de nuestros errores esas restricciones comenzaron a hacerse, James.

—Papá, estás regañándome como si no supiera todo eso ¿pero qué crees? No es como si Lily y yo decidiéramos que las cosas pasaran de ésta forma, simplemente pasó, en un momento todo era normal, y al siguiente, no podía tolerar la idea de verla con otro que no fuese yo, que otro hombre pudiese tocarla de la misma manera en la que yo lo hacía, estoy enamorado de Lily, y si fuese algo que se curara con un sermón sobre lo imposible que es nuestro amor, ya hubiese estado curado desde hace años atrás, porque no eres el único que piensa así, la alejé de mí hace años y las cosas nos llevaron hasta aquí.

—Así que eres la razón por la cual Lily no volvió.

—Somos las razones por la cual ninguno volvió en siete años –admitió –pero a pesar de que ella se niegue, sé que siente lo mismo.

—Pues se ve muy feliz con Stuart, y no arruinarás esa relación ¿te queda claro? –bramó furioso.

oOo

Stuart levantó la vista cuando alguien se quedó de pie junto a él, había pasado las últimas 38 horas pegado a los huevos de dragón, revisando si estaban registrados o los habían robado antes de eso, estaba exhausto y no tenía humor para nada, mucho menos si se trataba de entablar una conversación con James Sirius Potter.

—Los Aurores ya me han puesto al tanto de que tu padre te ha quitado del caso, así que mejor vete –soltó en un tono neutral, poniéndose de pie.

—Yo no estoy aquí por eso, el caso me importa una mierda, en realidad –frunció el ceño –lo que quiero es tu ayuda.

—Mi ayuda, eso sí que es una sorpresa –se burló –no te ofendas, James, pero sólo intento ser amable contigo por tu hermana, pero no me agradas.

—Tú tampoco me agradas, eso tenemos en común.

—Estoy cansado y aun me quedan diecisiete cajas con huevos, así que márchate.

Una Lily Para James || James S. P x Lily L. P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora