Ese chico no salía de mi cabeza, cada vez que iba a hacer algo, pensaba en él, Dios. Solo lo he visto una vez, seré boba. Llamaré a Chris.
-Hola? - dijo atendiendo la llamada
-Chris!, cómo estás? - tenía que sonar como si nada pasara, sí
-Bien, supongo...oye tú no me preguntas nunca eso, vamos, larga lo que tengas - mierda, a veces no me gustaba eso de que me conociera tan bien
-Ya, quieres salir un rato? allí te contaré
-Claro, pasa por mi
-Está bien, espérame
Agarré las llaves de mi coche y salí hacia su casa, salí con mi abrigo ya que hacía demasiado frío.
Llegué a su casa y subió a mi auto saludándome primero que nada
-Bien, cuéntame - soltó sin anestesia, bien
-Yo también te quiero amiga, yo también te quiero - le contesté riendo, con un toque de ironía
-Dime ya, suelta esa bomba, qué te haces la difícil? no me citas usualmente, si fuera algo sin importancia, me lo habrías dicho en la llamada - por un momento pensé que tenía que cambiar mi forma de ser, solo un poco
-Ya te contaré, vamos al bar - arranqué el coche hacia allá. Cuando llegamos nos sentamos de frente en una pequeña mesa redonda y un chico castaño, de estatura media y ojos azules vino a tomarnos nuestra orden
-Bienvenidas, qué desean ordenar? - amablemente dijo el chico con su delantal verde oscuro. Dios, no paraba de mirarme.
-Yo...pediré una hamburguesa completa con ensalada - Chris le habló haciendo que su vista salga de mi
-Muy bien - anotó en su pequeña libreta - listo, y tú? - se dirigió a mi con una sonrisa
-Pediré... - mierda, con su mirada fija en mi ya me estaba poniendo nerviosa - lo mismo que ella - dije para salir del momento, estaba quedando como estúpida
-Bien, en un rato les traeré sus órdenes - apenas se retiró ya sentía la mirada de Chris como quemándome como fuego de envidia
-Eres tonta? mírale la cara, los ojos, esos abdominales marcados, su trasero! Cómo vas a comportarte así? ay amiga
-Yo que tú cierro la bocota, ya lo sé, pero en mi defensa, me cohibió!
-Claro, ya - dijo riendo y reímos las dos. Quedamos charlando un rato. El chico trajo nuestras órdenes y se retiró, seguimos hasta que de un momento a otro se quedó callada y mirando fijo a algo detrás de mi
-Qué sucede? - pregunté con curiosidad, dándome la vuelta para ver que era lo que estaba observando, casi se me sale el corazón de un susto, era Niall
-Pero mira lo bueno que está ese rubio, mierda, cómo pueden existir chicos así - pronunció con un tono de embobada, cuando me di la vuelta hacia ella, se estaba mordiendo un labio, zorra
-Ni se te ocurra, lo vi primero - solté sin pensar, ¿Por qué rayos dije eso?
-Mentirosa
-Es mi vecino
-Cómo que es tu vecino?!, oh Dios, desde cuándo lo conoces?!, por qué no me lo has dicho?!, es tan...- Interrogatorio
-Espera...no hagas de un río un lago, Chris - dije tratando de calmar su energía de amiga en plan loca, siempre es muy alterada, yo muy calma, somos muy diferentes, pero los polos opuestos se atraen
-Está bien, cuéntame ya
-Ayer, ayer vino a mi casa a presentarse porque iba a ser mi nuevo vecino, ya han comprado la casa de al lado por lo visto
-Me sentí identificado, ¿me equivoco? - una voz que no era de mujer de repente me hizo dar un pequeño salto en mi silla, mierda
-Ho-hola - traté de poner mi mejor sonrisa para saludarlo, era él
-Hola rubio, soy Chris, su mejor amiga, ya me ha hablado mucho te ti - interfirió ella haciéndole una guiñada, juro que la mataré
-Ah, si? - Niall soltó una pequeña risa
-Ah, si? - repetí mirando a Chris con cara de "te asesinaré", oh sí, la mataré
-Sí - confirmó ella con sonrisa maligna, tenía que ser ella - en fin, cómo te llamas, rubio?
-Niall, un gusto Chris - se agarraron las manos como saludo
-El gusto es mio
-Bueno, creo que me iré - Interrumpí su pequeña charla, él aún seguía parado a un lado de mi
-Oh Mia, antes quisiera presentarte a unos amigos, si no tienes prisa, son los que vivirán conmigo como sabes...podremos llevarnos bien, si quieres
-Claro, cómo no, oye Chris, ya me voy, llámame luego si?- me paré de la silla y fui hacia la mesa que Niall me guiaba. Habían tres chicos sentados, mirándome con una sonrisa a dientes blancos
-Bien chicos, ella es Mia, la chica de al lado - me presentó Niall a los otros tres, oh "la chica de al lado" buena opción. Cada uno me saludó con un "hola" y se pararon a saludarme, parecían amables
-Chicos a las 20hrs estaré en casa - dijo de la nada el chico que tomaba las órdenes aparenciendo a mi lado de un momento a otro, ¿Qué? ¿Los conocía?
-Se...conocen? - pregunté con gran curiosidad, señalando apenas a el castaño y a los de la mesa, por cierto Niall ya se había sentado
-Él es el otro que vive con nosotros, somos 5 amigos, desde la infancia - comentó un chico de pelo rizado y ojos verdes esmeralda
-Aquí tienes nena - el castaño puso una mano en el bolsillo de mi abrigo guardando algo allí, me sorprendió
-Tranquilízate Louis - Niall habló al castaño con mirada seria, qué estaba sucediendo?
-Volveré al trabajo, hasta luego - se despidió el tal Louis de ellos, y luego me miró - solo abre el papel bonita - pronuncio y se fue de nuestro lado
-Bueno, admito que eso fue muy raro, sin intención de ofender, su amigo es algo...atrevido? - le comenté a los chicos sentados en frente a mi
-Lo sabemos, solo no le prestes atención, tú nos caes bien, no serás una más de sus ligues - me respondió un chico de ojos marrones - por cierto, soy Liam, Liam Payne
-Haré caso a eso - reí - oh Liam, un gusto en conocerte, igual que a todos, disculpen por irme así pero tengo tarea, para mañana, nos vemos chicos - me despedí de ellos con una sonrisa, la cual devolvieron, y salí de aquél lugar, camino hacia mi casa.
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Todo fue un error
Fiksi PenggemarMi nombre es Mia. Tenía una vida normal, como cualquier chica de 19 años, hasta que llegaron al vecindario 5 nuevos chicos. Apenas llegaron, armaron una fiesta, asistí y cometí el peor error de la vida. Al principio fue imposible estar consiente de...