Capitulo VII

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P.O.V Bella

Todavía sentía un poco de culpa por esa noche. No me gustaba recordarla mucho, pero a veces aparecía hasta en mis sueños...

Esa noche desperté sola y desnuda en la misma habitación, gracias a dios él no parecía estar por ahí. Me levanté para ponerme mi ropa interior, me puse el vestido, tome mis tacones y sigilosamente salí de la pieza. Parecía de esas chicas que se escabullen de una noche de sexo con un desconocido . Oh, cierto, yo estaba escapándome de una noche de sexo con un completo extraño, pero que había pagado un millón de dólares para acostarse conmigo y yo lo había disfrutado. Me daban ganas de llorar cuando recordaba eso.

Cuando llegué a la que era mi habitación, entré directo al baño y me metí bajo la ducha, a llorar como una magdalena y a tratar de borrar los retazos de anoche. Me sentía tan culpable, tan estúpida.

Estuve casi media hora ahí, hasta que decidí salir. Miré el reloj que había en la mesa que marcaba las once de la mañana en punto. Saqué de la maleta un conjunto limpio de ropa interior, unos jeans y una remera cualquiera, en eso, alguien toca a mi puerta. Pude sentir los nervios aflorar. Si era él... no sabría qué hacer.

-¿Señora Newton?- la puerta se abrió y la misma mujer de ayer me llamaba. Me relajé al instante.- Ya hemos llegado a tierra firme.- dijo, parecía nerviosa la chica.-El helicóptero está esperándola.-

-¿Y el Señor...?-

-El Señor Masen ya se ha ido- dijo por primera vez mirándome a los ojos.- Buenas tardes.- se despidió.

¿Se había ido?

El recorrido en helicóptero se me hizo eterno, ya que iba sola y ni siquiera había música o algo para distraerme de mis propios pensamientos. Luego de una hora llegué al helipuerto del Roxy's y me comunicaron que Mike estaba esperando en el vestíbulo del hotel.

Cuando el ascensor llegó al primer piso, la culpa volvió a caer sobre mí. ¿Cómo sería capaz de mirar siquiera a mi esposo? ¿Podría olvidar lo que sucedió? Tenía que hacerlo.

Mike me divisó a lo lejos y corrió rápidamente hacia mí, no le importo empujar a nadie, ni siquiera las miradas extrañas que le daban. Cuando me alcanzó se detuvo a mirarme, a inspeccionarme, ¿acaso estaba cambiada?, ¿se me notaba en la cara?

-Te amo.- le dije saltando a sus brazos, tratando de no derrumbarme.

-Te amo.- repitió, abrazándome más fuerte aún.

Me repetí a mi misma que ya había terminado todo... como un sueño que se evapora en la luz de la mañana.

Y con el tiempo... con el suficiente tiempo, olvidaría todo.

(..)

-¿Cuéntenme en que los puedo ayudar?- preguntó uno de los asistentes del banco, donde teníamos en espera el terreno de Mike.

-Correcto, son dos acres en las afueras de Seattle.- dijo Mike entusiasmado. Habíamos decidido que lo primero que haríamos con nuestro dinero sería recomprar el terreno en construcción de nuestra casa soñada. Mike comenzaría a trabajar en ella lo antes posible.- Es la propiedad Newton- repitió. Lo mire sonriendo.

-Hemos estado un poco atrasados con los pagos, queremos ponernos al día.- dije tratando de aligerar el ambiente. El hombre parecía ofuscado buscando lo que sea que buscaba, seguramente nuestras escrituras.

-No creo que sea posible.- dijo confundido, entre medio de papeles.

-¿A qué se refiere?- preguntó Mike aun más confundido, incluso podría decir que estaba asustado.

Propuesta Indecorosa -EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora