Capítulo 22.

373 40 1
                                    


Maratón 1/¿?

Narra David (Dei).

   —          Dime que todo es un maldito error  — Voltee a ver a Laura una vez termine de leer el documento con el nombre de Rocío.

“Lo siento, pero todo allí es real”  — Contesto triste.

   —          Esos hijos de puta me las pagaran  — Acomode todos los documentos en la carpeta  —, ahora es personal...  — Agarre otras cosas del escritorio de Laura y me dirigí a la salida con todo.

“¡Espera!”  — Grito el señor.

   —          ¿Qué pasa?  — Me gire a verlo.

Ayudanos, por favor”  — Dijo la señora.

   —          Yo... Tengo muchas cosas que hacer, lo siento.

“Te lo suplico, yo sólo quiero despedirme de mis abuelos y mi madre”  — Dijo el chico.

Vi a Israel y a Laura, suspire y volví mi vista hacia ellos.

   —          De acuerdo, les ayudaré... sólo siganme, primero iremos a dejar unas cosas con la esposa de Laura  — Salí del lugar, me despedí de los que me dejaron entrar.

Empecé a caminar hacia la casa de Elisa para entregarle las últimas cosas que me pidió Laura, en el camino Israel les explico que siempre que este en público que ni intenten que les llegue a contestar pues no lo haré, también les dijo a que me dedicaba, de donde soy y que hacia acá, básicamente les contó casi toda mi vida y vaya que es rara, si la cuenta alguien más.

Al llegar me encontré con Elisa jugando con los niños, al verme los tres se acercaron a saludarme.

   —          ¿Por qué te sigue más personas?  — Preguntó el pequeño.

   —          Porque les voy a ayudar.

   —          ¿Así como ayudaste a mamá?  — Preguntó la ni la mientras veía a Laura.

   —          Sí, así.

   —          Cuando crezcamos haremos lo mismo que tú ¿verdad, Merlina?

   —          Cierto, y es una promesa.

“Mis niños, no esperen, desde pequeños pueden ayudar”  — Les sonrió Laura  —, “no a todos les que van a ayudar les van a pedir cosas tan difíciles de cumplir, muchos sólo se quieren despedir de sus seres queridos”.

   —          O que los escuchen  — Dije al recordar a Alma.

   —          En ese caso así lo haremos, empezaremos desde ahora  — Sonrieron.

   —          Eso será en otro momento, que ahora tienen que ir a la escuela, así que vayan por sus cosas  — Dijo Elisa  —. ¿Esas son las cosas restantes de Laura?  — Pregunto viendo las cosas que traía.

   —          Sí, son sus últimas cosas  — Se las entregue, exceptuando la carpeta.

   —          Gracias por traerlas  — Se las entrego a sus hijos  —. Llevenlo al cuarto y vayan por sus cosas.

   —          De acuerdo  — Dijeron al unísono, se fueron a dejar eso  y por sus cosas.

“Que aburrida la escuela”  — Dijo Laura, a lo cual voltee a verla  —. “¿Qué? Por la culpa de la escuela y de mi trabajo no pude pasar tiempo con ellos... y ahora menos”.

"Council of the Dead" - [Deigetta] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora