Capitulo 51.

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Al llegar al cuartel se dirigió inmediatamente a su habitación para ver como seguía su pareja, en el camino se encontró a Daniela, la cual lo obligó a acompañarla a ver unos asuntos de la compañía.

Ni siquiera presto atención a lo que decían allí, obteniendo una mirada asesina por parte de Daniela y varias otras de intriga por parte de los demás, a él ni siquiera le importo que lo miraran así; él sólo quería saber de una vez por todas quién era el culpable del estado de Rubén, para así hacerlo pagar.


El estar tan distraído era una gran oportunidad, al menos para los contrarios –y una desventaja para ellos–, pues eso les hacia saber que aunque siempre estuviesen por encima de ellos, había algo que podrían usar en su contra, por lo menos para poder estar a su nivel un momento; y eso es lo que aprovecharían sus ‘aliados’, usar esta pequeña distracción y preocupación en contra de toda su organización.

   —             Una cosa más   —   Comentó el más viejo de todos los presentes.

   —             ¿Esa cuál seria?   —   Cuestiono Daniela.

   —             ¿Es cierto que hubo o hay un chivo expiatorio en su corporación?   —   Interrogo el mismo señor, el cual al ver como Marco se tensaba sonrió y prosiguio a burlarse   —. Porque si es así no creo que sea conveniente que mi gente y yo sigamos trabajando con ustedes, no quiero que también nos caigan los federales.

   —             Descuide el chivo expiatorio a sido eliminado    —   Comento, Daniela, con un cierto toque de superioridad   —. La misma ‘Gato’ mando a sus subordinados a investigar y a acabar con el traidor.

Este último comentario hizo que todos los presentes –a excepción de ella y Marco– sintieran temor, preocupación, asombro y envidia; pues era imposible que la mismísima ‘Gato’ ayudase a alguien –ya sea inferior a ella o no– a cambio de nada y tan fácilmente.

   —             ¿C-cómo lograste qué ella te ayudara?   —   Pregunto el menor de los nietos de aquel señor.

   —             Eso no es asunto tuyo   —   Contesto Mango, antes de que lo hiciese Daniela   —, pero ya que eres el más joven de los Martinez, te contaré   —   Sonrió con arrogancia   —. ‘Gato’ es la esposa de Daniela y mi madre.

   —             Eso es imposible   —  Dijo, con temor, el abuelo del joven.

   —             ¿Eso cree? Bien, en ese caso le llamáremos para que lo haga creer lo que Mango ha dicho   —   Propuso Daniela con un tono divertido.

   —             N-no es ne-necesario, le creemos    —   Comentaron con temor.

   —             En ese caso, ya no hay nada más de que hablar    —   Tanto Daniela como Marco se levantaron de su lugar y empezaron a caminar hasta la salida   —. Que tengan una buena tarde, caballeros   —   Se despido Daniela y salieron por completo de aquel lugar.

Subieron al vehículo que los llevaría de regreso a la corporación, una vez estuvieron lejos de aquel lugar comenzaron a reír de la media mentira que Marco dijo. Por obvias razones era imposible que Marco fuese su hijo, no sólo por la edad –la cual era básicamente la misma, a diferencia de una cuantos meses– sino también porque los tres tenían apellidos completamente diferente –aunque el de ‘Gato’ nadie lo conociese, a excepción de Raúl, Rubén, Marco y Daniela–; otra de las cosas era que todo mundo sabia perfectamente que ‘Gato’ nunca llego a casarse o a tener un heredero.

   —             ¿Adónde fueron?   —    Pregunto un somnoliento Rubén   —, ¿y por qué no me llevaron?    —   Hizo un pequeño puchero.

   —             Todo tuyo    —   Le dijo Daniela, antes de irse a su habitación.

   —             Fuimos a hablar con nuestros aliados, y no te llevamos porque deberías de estar durmiendo para recuperarte    —   Se acerco a su pareja, lo cargo y se dirigió a su habitación.

   —             Pero yo ya me siento bien    —   Realizo otro puchero, consiguiendo que Marco le diese un tierno beso en la mejilla.

   —             Eso mismo dijiste cuando estábamos en la escuela y terminaste internado por dos semanas   —   Lo recostó con cuidado en la cama.

   —             Eso fue diferente.

   —             Ajá.

   —             Quedate conmigo, por favor.

   —             Sólo por un rato, que estoy esperando información de Raúl    —   Al escuchar eso, Rubén cambio de expresión.

   —             Ya no es necesario    —  Dijo y con cuidado le dio la espalda.

   —             No hicimos nada...

   —             A otro perro con ese hueso.

   —             Diciendo eso me recuerdas a mi abuela   —  Susurro divertido   —. Debes de creerme.

   —             No te voy a creer, para que Gandalf investigue algo para ti se tienen que ir a la cama.

   —             Eso mismo pensé que pasaría... Pero esta vez no pidió eso, lo que pidió fue el 10 % de la próxima carga.

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ATK: ¿Alguien tiene la cuenta de cuantos capítulos debíamos? ^^"

JT: El que acierte tendrá una sorpresita 7w7 y también subiremos todos los que debemos.

Ecore: Perdón por volverlos a abandonar, trataremos de ya no hacerlo.

*FECHA DE PUBLICACIÓN 16/11/17*.

"Council of the Dead" - [Deigetta] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora