Narra Israel.
“¿Por qué no dejaste de investigar?” — Pregunto Ángel —, “así ahora no tendrías que hacer esto”.
— Porque se volvió algo personal...
“¿A qué te refieres?” — Pregunto Rocío —. “¿Es por Samuel?”.
— ¿Qué? No... Él puede hacer lo que quiera, no me importa. A lo que me refería es que nadie le hace daño a mi ‘familia’ sin que pague las consecuencias — Dijo y saco la carpeta, donde se encontraban los documentos que Laura guardo, del cajón —. Primero tengo que ayudarlos a ustedes y después seguiré con esto — Metió la carpeta al fondo de su maleta y salio de la habitación.
“Su familia esta aquí en París ¿verdad?” — Pregunto Ángel.
“Sí” — Contestaron Andrés, Lucha y Gustavo.
“No, mi familia es de Argentina” — Dijo Luis.
— Bien, en ese caso te ayudaré hasta que regrese a mi casa — Paso por la recepción tratando de que no lo vieran, al salir del hotel se alejo unas cuantas cuadras —. Lucha, ¿por dónde vives?
“Sigueme” — Dijo y empezó a caminar a lo cual todos la seguimos.
“¿Qué pasa si Samuel regresa?” — Pregunto Rocío.
“No creo que regrese hasta mañana” — Conteste
“¿Y sí si regresa hoy?” — Insistió.
— Que me llame si quiere — Dijo Dei sin ganas.
[...]
Después de unos 10 minutos, caminando, llegamos a una casa naranja, la cual aun tenía las luces prendidas; la casa era de dos pisos con un pequeño jardín enfrente, se veía algunos juguetes tirados por todo el pequeño jardín.
“Al parecer están todos mis nietos” — Sonrió.
— Genial, más niños Dijo en un susurro sarcástico.
“Te escuché” — Dije con burla.
— No tengo ni idea de como empezar esto... Con Laura fue de ayuda que sus hijos vieran a Rocío y a Ángel.
“Según tengo entendido los niños son más susceptibles a ver ‘fantasmas’ que los adultos” — Comento Andrea —, “puede que te vuelvan a ayudar los niños”.
— Eso espero — Se acerco a la puerta —. Aquí vamos — Susurro.
Antes de que pudiera tocar el timbre de la casa, una niña, como de la edad de Rocío, atravesó la puerta. Esta niña estaba vestida con una blusa azul cielo, con unos pantalones negros, era delgada con ojos color café y el cabello negro con fleco.
“¿Quién son y qué hacen aquí?” —Al decir eso se abrió la puerta, dejando ver a otra niña, un poco más pequeña que la primera.
— ¿Abuela? — Pregunto mientras apartaba un poco a Dei para ver a Lucha.
“Mi pequeña Brenda, ¿cómo has estado?” — Pregunto Lucha —, “me alegra que me puedas ver”.
— ¿En qué le puedo ayudar? — Pregunto una señora de lentes, con el cabello color negro algo corto y delgada; haciendo que todos voltearamos a verla.
— Soy David Medina y vine a...
— ¡Trajo a la abuela! — Grito la nieta de Lucha.
— Hija, tú bien sabes que la abuela... Ya no esta con nosotros.
— Claro que sí, ¡esta allí! — La señalo.
— Yo no veo nada.
— Este... Su hija no miente, su abuela Lucha es allí — Dijo, David, algo nervioso.
— Señor, no estoy para este tipo de bromas y no me gusta que le metan ideas locas a mis hijos — Dijo, seria, la señora.
“Vaya si que es gruñona” — Comento Gustavo.
— ¿Por qué nunca me crees? Dices lo mismo de Sayuri.
— Ya te dije que esa tal Sayuri no existe.
“Cuento de nunca acabar” — Dijo la otra niña.
— Si le digo algo que sólo usted y su madre sabían ¿me creerá, al igual que a la niña? — Propuso David.
— Tratare...
— De acuerdo.
Lucha se acerco al oído de David, le susurro algo y se alejo; Dei suspiro, se acerco al oído de la señora y le susurro lo mismo que Lucha.
— ... ¿Cómo... es que usted... sabe de eso? — Tartamudeo la señora.
— Porque si madre me lo acaba de decir.
— Yo... no sé que decir...
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Perdón por no haber subido nada el lunes que tocaba, pero pasaron cosas y se me hizo imposible seguir.
****Fecha de publicación 22/05/2017****.
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"Council of the Dead" - [Deigetta] ©
FanfictionDeiGamer tiene un "don" algo extraño el cual odia, pero gracias a esto puede pasar tiempo con la persona que ha amado desde que lo conoció y ese es Vegetta; el cual tiene unos pequeños problemas con el más allá.