Capítulo 21.

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Narra David (Dei).

“Supongo que ya no dormiras ¿verdad?”  — Pregunto Laura.

   —          No, ya no tengo sueño  — Dije mientras me sentaba en la cama, con cuidado de no despertar a Samuel  —. ¿Aún tienes cosas pendientes?

“Sí, y ya sabes que es”  — Contesto viendo a Rocío.

“¿Por qué me ves? Yo no sé nada”  — Dijo ella.

   —          Por nada pequeña... traviesa.

“Rocío este día te quedaras con Samuel ¿entendido?”  — Dijo Israel.

“Sólo si Ángel también se queda”  — Contesto seria.

“Ya qué, con tal de que te quedes”  — Dijo Ángel.

   —          Eso sí, nada de andar molestando a Samuel.

“De acuerdo”  — Dijeron al unísono.

A los pocos minutos Samuel despertó e hizo que me volviera a acostar a un lado de él. Me abrazo por la cintura juntándome más a él.

   —          ¿Todo bien?  — Pregunto después de un rato.

   —          Sí... Todo bien  — Me abracé a él  —. San, hoy te quedaras con Rocío y con Ángel, y que Laura, Israel y yo tenemos cosas que hacer.

“Papá se quedará con los niños, que lindo”  — Menciono Laura.

“Sí, muy lindo”  — Le siguió el juego Israel.

   —          ¿Qué es lo que van a hacer, que ni siquiera ellos ira?

   —          Algo que no es para niños...  — Me separe de él  —, no lo malpienses.

   —          No lo hice hasta que me dijiste que no lo hiciera  — Dijo riendo y jalandome para abrazarme otra vez  —. Descuida me quedare con ellos... Aunque no sé como voy a saber si en verdad se van a quedar los dos conmigo.

   —          Ellos ya lo prometieron.

   —          De acuerdo  — Me dio un beso en la mejilla  —. Ten mucho cuidado.

   —          Claro.

[...]

   —          Si pasa algo llámame  — Dije cuando termine de vestirme  —, y vendré enseguida.

   —          Digo lo mismo  — Dijo y me beso.

Salí del hotel y m dirigí a donde trabajaba Laura, al llegar tuve que mentir diciendo que iba de parte de la esposa de Laura, a recoger sus últimas pertenencias, y vaya que se lo creyeron.

“No vayas a ser tan evidente”  — Me sugirió Israel.

   —          No lo haré  — Susurré y me dirigí al área de trabajo de Laura.

He de decir que el entrar a una morgue nunca estuvo en mis planes, pero termine en un lugar a sí, sólo por obtener respuestas sobre quiénes me andaban siguiendo, sobre porqué Laura murió y sobre todo porqué su esposa menciono que Laura conocía a una niña llamada Rocío... Puede que no sea "mi hermanita” pero también puede que sí.
Al entrar vi a varias personas allí, supuse que se trataba de los que se encontraban muerto, ya que no tenían bata blanca y porque unos seguían a un lado de sus cuerpos.

“Sabia que algunos se quedaban y por eso hacia frío, todos decían que era por que el lugar era así porque teníamos que tener los cuerpos en refrigeración para que no apestaran... tanto”  — Mencionó Laura algo feliz.

   —          Ja, lo dices como si fuera algo bueno.

“Ya sé que no es bueno que se queden sus ‘almas’ aquí pero por haber dicho eso me trataban de a loca”.

“¿Y no lo estas?”  — Se burlo Israel.

   —          Deja a la loca, ya después la sigues molestando  — Dije mientras me acercaba a un escritorio.

Cuando llegue a este varios se acercaron a el también y se  quedaron viendo a Laura, a Israel y a mí, como esperando algo.

   —          ¿Qué?  — Los vi antes de seguir buscando cosas en el escritorio.

“No puedo creer que alguien nos pueda ver y escuchar”  — Menciono un joven de aproximadamente 22 años, delgado, algo alto, de cabello negro muy alborotado, con lentes y unos lindos ojos color miel.

“¿No estas loco por poder vernos o sí?”  — Pregunto una señora como de la edad de mi madre, traía consigo un colgando un anillo de su cuello, un poco más bajita que yo, de cabellos completamente lacios y color café, blanquita.

   —          Pues dicen que sí lo estoy  — Dije sonriendo al recordar lo que me dijo Samu.

“En ese caso no te creerán cuando hables sobre nosotros”  — Menciono un señor ya algo grande, con algo de canas y barba, con gafas en forma de media luna.

   —          Para serles sincero aunque estuviera cuerdo nadie me creería al decirles que veo a los muertos ¿a caso ustedes me creerían si estuvieran vivos?

“El muchacho tiene razón, somos muy necios y de mentes cerradas, y no le creeríamos”  — Comento una viejita, de cabellos completamente blanco, amarrado en una trenza demasiado larga, con ojos verdes.

   —          Exacto, nadie me creería  — Dije mientras abría una carpeta llena de fotos y datos.

“No seas mentiroso, Samuel te creyo  — Dijo Israel  —. “Y apesar de estar loco esta enamorado de ti”  — Dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

   —          Cállate o no te ayudo  — Seguí viendo los documentos que se encontraba en la carpeta, hasta que me encontré con una foto de Rocío... —. Rocío Uribe Quiroz...

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Perdón por no haber subido ayer el capítulo, para disculparme haré un maratón con unos 3 ó 4 capítulos, el jueves epezare ese maratón, hasta entonces.

****Fecha de publicación 25/04/2017****.

"Council of the Dead" - [Deigetta] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora