Más Que Un Amor De Verano || Joel Pimentel (TERMINADA)

Capítulo 3

-¿Te importa si tomo de tu mano? -Dijo Joel algo tímido, lo que le encantaba a Kendall-.

-Claro, ¿por qué no? -Sonrió y tomaron de sus manos entrelazando sus dedos-.

Era una sensación que para ambos era rara y distinta a lo normal, pero no les incomodaba, al contrario, les encantaba como se sentía.

Ya eran más o menos las 9 de la noche y ya estaba oscuro, pero el cielo estaba iluminado por las bellas estrellas, algo que Kendall notó y le preguntó a su chico si le importaba que se quedarán unos minutos recostados sobre la arena conversando, lo que al el le pareció una idea muy interesante.

Se recostaron, pero la noche estaba algo fría, lo que hizo efecto en Kendall, y Joel claramente lo notó, así que, sin preguntar, pasó su brazo por sobre los hombros de ella y la abrazó. Ella se acomodó sobre el pecho de él y ambos estaban cómodos, sonriendo por la sensación que recorría por sus cuerpos.

Luego de hablar un rato, Kendall decidió hacerle una pregunta algo sería a Joel:

-Joel, necesito que me respondas con toda sinceridad esta pregunta -él palideció, ya que no sabía que era lo que se venía- ¿por qué me tratas de una forma tan cariñosa, si tan solo nos acabamos de conocer? No es que no me guste nada de lo que haces por mi, pero me llama la atención que seas así solo conmigo y no con las demás...

-Bueno... Es algo complicado de explicar, Kenny -la miró a los ojos, y poniéndose algo nervioso- ¿recuerdas cuando nos conocimos? Cuando casi caíste pero yo te detuve -ella asintió y sonrió al recordar la escena- bueno, me llamaste mucho la atención y me haces sentir cosas que hace mucho tiempo no sentía. Se que nos acabamos de conocer y todo, pero de verdad siento que me gustas...

-Ella no sabía que decir. ¿Acaso Joel acababa de decirle todo lo que sentía?- Joel... Eso es algo... -¿tonto? Pensó él- es que no se como decir esto, pero tu igual me gustas a mi... Me tratas como una princesa y eso es todo lo que una chica quiere -sonrió algo nerviosa, pero sincera a la vez-.

Los 2 se miraron a los ojos, el silencio decía mucho más que las palabras, pero no era un silencio malo, si no que era un silencio sincero en el que todo se decía a través de las miradas.

Ambos sabían lo que se venía y no podían aguantar más. Sus labios se chocaron. No era algo para nada subido de tono. Era algo perfecto. Un beso, bajo la luz de la luna y las estrellas, a la orilla de la playa, a solas. No fue el beso más duradero, pero en él se transmitió todo lo que las palabras no podían decir.

Luego se separaron, se volvieron a mirar y sonrieron. Ambos estaban conscientes de que iban un poco rápido, pero los sentimientos eran más fuertes que todo lo demás.

-¿Qué tal si volvemos con los chicos y les contamos sobre esto? Bueno, aún no somos novios, pero sería bueno que todos ellos sepan que algo pasa entre nosotros -se dirigió él a ella-.

-De acuerdo, lleguemos tomados de la mano para que ellos mismos se pregunten que pasa -ambos rieron y se pusieron de pie, encaminándose hacia donde se ubicaban sus amigos-.