Highway to hell

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Frank miraba de la ventana el paisaje que aparecía rápido ante sus ojos y quedo medio hipnotizado hasta que una mujer le toco el hombro y este salto en su asiento.

— D-disculpe, pero ese es mi asiento.

Frank miro confundido el número de su asiento hasta que se dio cuenta que era verdad, había confundido el 14 con el 24, disculpándose fue a donde se supone era su asiento, el 24.

Al lado del asiento 24 había una chica de su edad con los ojos hinchados, Frank la quedo mirando hasta que se dio cuenta lo raro que estaba siendo y simplemente se sentó, y enseguida sintió la mirada de la chica sobre él.

— Por favor, puedes hacerme el favor de ir a sentarte a otra parte?

— Lo siento pero este es mi asiento y no quedan más disponibles, el autobús esta lleno.

La chica desconocida le dedicó una mirada de entre odio y vergüenza, mirada que le recordaba demasiado a Gerard, y pensándolo mejor empezó a sentirse mal consigo mismo, el causaba esos sentimientos a Gerard, él lo odiaba y se había ganado su odio tratándolo de esa forma. Algo llamado culpa empezó a crecer en el pecho de Frank y empezaba a quemarle.

Luego de un rato de silencio la chica volvió a mirarle para darse cuenta que por alguna razón desconocida él también estaba llorando.

— Hey! Estas bien?

— Si, supongo... Joder esto es muy patético, dos niños llorones, digo, sin ofender.

Después de una pequeña risa de parte de ella intercambiaron información, como se llamaban, de donde venían y a dónde iban, era una chica agradable y se llamaba Jessica, pero seguía sintiendo curiosidad de porque lloraba, seguramente corto con su novio o algo así pero de todas formas quería saber.

— Lo siento por preguntar, pero porque estabas llorando?

—... Sólo si tu me dices porque lo hacías primero.

Frank lo meditó un momento, sería buena idea hablar sobre eso con una extraña? Y si era como sus padres?, pero luego recordó que sólo la vería por una vez en su vida y necesitaba hablar sobre "eso" con alguien así que abrió la boca buscando una forma sutil de decir "ayer folle con un chico que me odia y que yo también odio pero secretamente estoy enamorado por lo cual me siento terriblemente culpable de ser un hijo de puta", si, definitivamente no podía decir eso tal cual.

— Me recordaste a un chico que conozco... No quedamos en buenos términos.

— Eran amigos?

— No, antes quizás.

— Ohh... Es tu-

— No es mi novio!

Sin querer término gritando y medio bus lo escucho y Jessica empezó a reírse.

— No te alteres Frank, entendimos tu idea.

Luego de unas risas mas quedo el turno de ella decir que le pasaba.

— Yo estoy escapando de mi antigua vida por así decirlo, me cambio de ciudad.

— Oh, un mal año?

— Una mala vida, un mal año Frank?

— Un horrible año.

Y así estuvieron hablando hasta que el autobús llego, Jessica se bajaba mas adelante así que se despidieron.

— Ten suerte con tu chico.

— Vete a la mierda Jessica.

— Me amas enano.

— Ten suerte con la vida Jess.

La chica fue a abrazarlo y se despidieron para no volverse a ver nunca más, era hasta un poco poético, y a Frank le hacía falta un o una amiga de verdad, pero eso fue todo.

Mientras caminaba a la casa de su tía se dio tiempo para pensar, cuando había sido que él acepto quererlo? Cuando fue que lo admitió? Las cosas iban muy rápido y Frank empezaba a sentirse mareado y abrumado, él era un marica? Le gustaban los hombres? Sus padres han de estar tan decepcionados ahora mismo, les falló una vez más.

Porque? Tenía a la chica de sus sueños, porque eso no era suficiente? Porque tenía que obsesionarse con él? Con su figura y su voz poco masculina, con su cara y sus mejillas sonrojadas, su personalidad pacífica. No es que fuera una persona anti pleitos, mas bien que cuando estabas con él todo parecía bien, o sólo era él que pensaba así? Mierda estaba muy jodido.

Porque justo ahora vine a fijarme en todo él? Frank tenía escrito en la cabeza "¿PORQUE?" no podía dejar de darle vueltas, y se encontró a si mismo volviéndose uno de esos personajes de películas románticas donde no podían dejar de pensar en la otra persona y dejaban de comer, dejaban de hacer cosas sólo por pensar en la otra persona y se dio asco a si mismo, definitivamente no podía acabar así, o eso pensaba.

Por fin llego a casa de su tía, la persona mas religiosa que conocía, y irónicamente mientras mas se acercaba a la puerta principal sentía que el infierno había subido a la tierra o que estaba entrando a un campo de concentración nazi, y bueno con lo devota que era esa señora no se diferenciaba mucho a un nazi.

— Frank, puedes entrar, ven.

Lo tomó del brazo y lo hizo entrar a paso de soldado.

Mientras que a Frank le imponían las reglas de la casa Gerard estaba confundido, donde estaba Frank? Le había pasado algo? Ya eran 2 días que había faltado y Jamia estaba con los ojos hinchados desde que Frank se fue... Porque no le dijo nada?

Gerard se sentía dolido, dónde estaba? Él no se iría sin avisar o si? Que le paso? Empezaba a imaginarse escenarios fatales uno tras del otro, realmente le seguía importando ese bastardo? No se lo merecía la verdad.

Los días eran tan monótonos sin él ahí para hacer los días especiales, y pensando sobre eso se dio cuenta lo patética que era su vida, realmente su vida era así antes de él? Dios necesitaba hacer algo porque acabaría tirándose de un puente.

O tal vez no es que sólo sin Frank los días sean monótonos, si no que también duele cuando no esta ahí, desde cuando el solitario Gerard rechazaba tanto la soledad? Aunque mas que soledad era la ausencia.

Y todo sonaba tan exagerado, y lo era, es exagerado, pero no podía poner los pies en la tierra.

Y así pasaron dos días más, cada vez faltaba menos para halloween, en la escuela estaban ya comenzando a arreglar las cosas para la fecha poniendo decorativos, los días eran muy lentos pero cuando recordó que halloween era el cumpleaños de su desaparecido favorito.

Como podía hacerle eso? Desaparecer así como así? A la mierda no podía más, iba a ir a donde Jamia para que le dijera que mierda había pasado y aunque tuviera que extorcionarla para que le dijera lo haría.

Frank no podía seguir haciendo lo mismo una y otra vez.

I kissed a boy ✒ frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora