Volver♛ -Luis Coronel

14: ❝Tal vez...❞

Narra Luis

Mi chica estaba sentada en su escritorio, con la música alta y concentrada en el computador. Me había pedido ayuda al intentar recordar algunas cosas, había releído por encima el principio del libro que dejó por medias. La había visto aguantar las lágrimas al no poder seguir ese libro aún que su nueva idea aún era mejor.

Era divertido verla escribir con la pijama y mi camisa puesta, las cortinas estaban entre abiertas y el termo de café al lado. Era emocionante.

Tn -¡Luiis!- sentí su voz de fondo. Dejé de fregar los platos.

Me acerqué a su habitación mientras secaba mis manos en un paño.

-¿Qué pasa?

Tn -¿Cómo podía escribir antes de sexo?- preguntó ella sin dejar de ver la pantalla.

Nunca me había pedido consejo sobre eso, nunca le había ayudado a escribir una escena erótica, pues ella misma solía encargarse sola de eso. Nunca me dijo nada.

Sus libros estaban en la estantería de la derecha, tal vez sólo tenía que releer algún que otro capítulo e intentar poner algunas palabras parecidas en ese. No tenía ni idea.

-Tus libros están aquí- me acerqué a la estantería y los saqué -tal vez puedes releerlos y sacar algunas ideas.

Ella me los cogió de las manos y se puso a mirar los capítulos por encima, las tapas. Estaba observando cada pequeño y superficial detalle.

Tn -¿Tu los has leído?

-Si, todos.

Se sonrojó. ¡Oh vamos! Había estado miles de veces con ella en la cama, era yo sobre el que escribía. Pero para ella todo esto aún era nuevo. Demasiado reciente.

Aún podía sentir que se sonroja cuando le doy un beso o cuando estamos en la cama, sé que mi mujer está dentro, sus recuerdos pronto llegarán y volveremos a la normalidad.

-Si es demasiado duro para ti, no hace falta. De momento con el trabajo de mecánicos que me ha dado Cherito voy sacando. En unos meses nos recuperararemos y volveremos a estar tranquilos. Chula no quiero que te fuerces.

Tn -No es eso Luis, no sólo son las fracturas. Lo que ganas con ese trabajo no será suficiente. No te puedes ir al ejército y dejarme sola. No quiero que te vayas y ya está. Esto me ayudará a volver a mi "yo" anterior.

Quería volver a recordarlo todo, eso era lo que ella quería. Eso era lo que los dos necesitábamos. Necesitábamos una slatgas vacaciones llenas de recuerdos y devtazss de café para ella. Necesitábamos volver a nuestras vidas.

Tn -Releere los libros estos días y empezaré a escribir.

-Sólo te pido que no te fuerces nena- dije y le besé la cabeza.

Deseaba besarla, besarla por todos lados. Hacerla mía y hacer que lo recordará todo de un tirón. Deseaba que recordará como la enamoraba. Tal vez podría comprarme una moto de la misma marca que llevaba cuando ella era una niña enamoradiza, tal vez podría llevarla a los mismos restaurantes y pronunciar las mismas palabras. Tal vez podría volver a empezar a fumar para que ella repitiera "no me gustan los chicos que fuman" o algo como "estas pagando por una muerte" mientras me sacaba el cigarro de los labios y me daba un beso. Tal vez podriamos volverlo a hacer en mi Mustang.

Esa noche ella se acercó a mi. Yo no le sugerí nads, pues ella misma me sacó la camisa botón por botón y se dedico s postear algunos besos en mi pecho, dando le a este pequeñas cosquillas cuando su reparación chocaba contra mi piel. Ella misma de dedico a hacer los preliminares. Los besos, las caricias, los abrazos o incluso los suspiros eran perfectos. Sabía exactamente lo que me gustaba.

Bajo sus manos hacia mis caderas, vacilando el gesto. ¿Tenía miedo?

No, no lo tenía para nada. Siguió con las caricias cuando la miré directamente a los ojos y beso cada centímetro de mi piel. Era estupenda. Era mía.

Segundos después me dediqué a prestarle atención a cada centímetro de su cuerpo, a visualizarla como mi musa. A adorarla. Era perfecta.