Volver♛ -Luis Coronel

16: ❝Ahora ya no tengo una razón❞

Me había tenido que dirigir sola hacia el médico. Luis se había ido a trabajar y se había excusado con un "Realmente no puedo cariño, juro que no puedo".

No es que le obligará a venir conmigo pero realmente los médicos me daban pánico.

Doctor: -¿Hace mucho que no vienes?- me pregunto el doctor.

-Desde que me diste el alta.

Doc: -¿Has tenido recuerdos desde entonces?- No apartaba su mirada del informe.

-Si, pequeños. Cosas casi indiferentes, recuerdo donde compre mi taza favorita y alguna que otra cita con mi chico.

Doc: -Todos los recuerdos son buenos ____, los buenos y los malos.

-Eso mismo creo.

Me había sentado en una silla y llevábamos más de veinte minutos haciendo pruebas.

Doc: -¿Has tenido alguna irregularidad en tu periodo?- me preguntó el médico. Seguía escribiendo cosas en mis informes.

-Bueno, usted me dijo que la medicina alteraria mi cuerpo. No me he preocupado por el perido.- ni siquiera me había preocupado de que tenía más de una falta.

Doc: -No creo qué los resultados hayan salido mal pero estaría casi cien por ciento seguro de que estas embarazada ____.

¿Cómo? ¿Qué Dios de la mitología griega o latina había permitido mi embarazo? ¿Cómo iba a estar embarazada?

Bueno, realmente el sexo con Luis era frecuente pero no había caído en que el nunca sé ponía protección. Maldito error de novata.

Relamente mi hijo no era un error, bueno mi bolita ya que aún no podía ser un bebé. No era un error pero si era algo precipitado pues yo no recordaba no la mitad de mi vida y Luis estaba demasiado raro estos días. ¿Tal vez lo había notado de mi? No, el hubiera dicho algo.

Doc: -¿Una mala noticia?

-No es eso, un bebé siempre es bueno pero, no recuerdo ni la mitad de mi vida.

Doc:-Tal vez es una oportunidad para empezar de nuevo. Tus recuerdos volverán y ese feto creará recuerdos nuevos a tu lado.

Lo hacía soñar como algo bonito, algo fácil. ¡Tener un bebé no era fácil! ¡Yo soy ahora el bebé de la casa! No sabía poner una lavadora, no podían pagar las facturas... Dios mío.