6: ❝Tenía miedo❞

129 5 0
                                    

Luis –No tuve una adolescencia fácil.

La adolescencia no era fácil para nadie, ni para los ricos, ni para los pobres. Yo tampoco había tenido una adolescencia preciosa, no había vivido entre champan y rosas pero también sabía que Luis lo había pasado aun peor.

-Lo entiendo.- dije.

Luis –No, no puedes entender.- dijo él.

-Lo estoy intentando entender! Aun tienes problemas con las drogas?- pregunté.

Luis –No!- parecía escandalizado. –Lo deje años antes de conocerte! Aun que cuando te vi no pasaba por mi mejor momento y tenía miedo por recaer. Mi madre me llevo a un psicólogo que trato mis problemas con la adicción. Aun soy adicto a las cosas adictivas, era adicto a ti cuando te tenía al 100% y aun lo soy sin tenerte.

Eso era precioso. Luis era una persona con personalidad adictiva y ahora mismo estaba confesándome algo que uno suele esconder, me confesaba que yo era su adicción y me gustaba.

Por la radio sonaba la canción de Rixton, esa misma que se quejaba por un corazón roto. Me encantaba esa canción.

-Me and my broken heart!- cante riendo.

Me apetecía cantar, menear los hombros y los brazos como cuando te encuentras en la pista de baile y crees que nadie te está mirando. Me apetecía coger a ese chico de las caderas y hacerlo menearse al compás, tal y como me encontraba yo en esos momentos.

Luis –Estás loca- rio él. –Me he casado con una loca.

Estábamos casados. Se me hacía raro estar casada con alguien que no recuerdo, ni siquiera llevaba mi alianza en el dedo de la mano derecha... no podía llevar la alianza de alguien a quien no conozco de verdad.

El ambiente se volvió tenso después de ese comentario. El supo que había dicho algo inoportuno cuando deje de cantar todas esas canciones que me sabía.

Luis –Vamos a tomar una copa?- preguntó.

-Vino Blanco?- pregunté.

Luis –Lo que tú quieras- dijo.

Pedimos nuestras copas de vino blanco en una terraza en medio de la ciudad, algo que, por la mirada de Luis suponía que era demasiado caro.

Mamá me había advertido de que Luis no tenía apenas dinero y era totalmente cierto, pero, lo que ella no mencionó fueron otras cosas más importantes.

Luis –Vivíamos, bueno vivimos- dijo con una media sonrisa –en un piso muy alto, en donde puedes ver las vistas desde la cama de una forma algo modesta.

-Oh, eso es genial.- realmente me apetecía explorar ese lugar, ver si ahí encontraba algunos recuerdos. –Me gustaría visitarlo.

Luis –Claro- dijo él –realmente me hubiera gustado que al salir del hospital, mi mujer hubiera venido a vivir conmigo.

-Eras un extraño para mí- dije, tratando de defender mi posición.

Luis –Lo soy aún?- pregunto.

-No- tome un poco de vino –no lo eres. Pero tampoco podía ir a tu casa así como así.

Luis –Nuestra casa- dijo él.

-Nuestra casa- repetí yo.

Luis –Ven ahora a vivir conmigo- dijo él. –Yo juro dormir en el sofá.

-No sé qué hacer- dije yo.

Luis –No escuches a tus padres- parecía que podía leerme la mente.

Mis padres se negarían rotundamente. La insistencia que ponía mi padre a preparar los papeles del divorcio y la obsesión de mi madre a juntarme con Juan Luis hacían vidente su odio hacia Luis, no lo soportaban. Pero ellos importan? Era lo suficiente mayorcita como para dirigir mi vida y mis problemas.

La inseguridad de no recordar nada me hacía dudar de todo pero... yo no me hablaba con mis padres antes del accidente y aun no sabía porque así que y si ellos eran aún más extraños que Luis?.

-Me lo pensaré, no les diré nada- dije yo.

Luis –amos a visitar nuestra casa?- dijo él con una sonrisa.

El pequeño piso había sido escogido por mi, lo note al entrar. Las paredes estaban pintadas de colores claros y había muchos cristales por donde podía entrar el sol en verano. Me encantaba.

Luis –Esa es la habitación en la que escribes- dije él.

-He publicado algún libro?

Luis –Estas escribiendo el segundo- dijo él.

-Pues, no sé si me podre acordar- dije yo -Luis, no me acuerdo de nada.

Empecé a tener miedo. Antes tenía un trabajo que me apasionaba, escribía! Era escritora! Cómo no podía acordarme de eso?

Laslágrimas empezaron a inundar mis mejillas.
Tenía miedo.

Volver♛ -Luis CoronelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora