Capítulo 4: "Sin identidad"

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–Caín recién se estaba levantando, el día había pasado rápido para él y esperaba pronto tener noticias de Seth. Se sentó a la orilla de la cama y miro al peliblanco delante de él.

–Jack... Ya levántate.

–Este otro se removió sobre su lugar, unos segundos después miro a Caín con los ojos entre cerrados y se volvió a recostar, abrazando una almohada.-

–Me pides que me levante, como si tuviéramos muchas cosas que hacer.

–El albino le parecía bastante molesto, pero lo aguantaría. Se puso de pie y pateo debajo de la cama con fuerza haciendo que esta se despegara del suelo y chocara contra la pared más cercana, el vampiro se cruzó de brazos y espero la reacción de Jack.

–La cama poco a poco se inclinó hacía Caín obligando a este hacerse aún lado cuando cayó. El que aun descansaba levanto su cabeza y suspiro.

–Insisto... No tenemos nada que hacer, aparte... Peores golpes me han dado.

–No seas flojo Jack... –Respondió Caín cruzándose de brazos e imponiendo su poder sobre el aún joven albino.

–Sin más que hacer, el pobre tuvo que sentarse sobre la cama y mirar a Caín, se le notaba molesto pero no podía hacerle nada al señor de todos los vampiros.

–Aparte, estoy completamente seguro de que algo habrá que hacer. –Regreso a su cama y se sentó en la orilla, tomando sus zapatos para ponérselos.

–Tal vez tengas razón... –Contesto Jack tallando su rostro con una de sus manos luego suspiro.- Creó que... Revisare mi correo electrónico para ver si no tengo un mensaje de la ACM. –Le anuncio y luego se puso de pie.

–¿Correó electrónico? –Pregunto Caín alzando una de sus cejas.

–Es... Algo que sirve para mandar mensajes de forma rápida, está bueno...

–Sé que es un correo electrónico, lo que me extraña es que usen algo tan... Fácil de manipular o de robar. –Termino de ponerse sus zapatos y se levantó mirando al menor.

–Tenemos personas que se encargan de que todo sea seguro, no podíamos quedarnos atrás... Aparte, ya no es tan común ver aves volar con cartas en las patas. –Salió del cuarto y dio vuelta a la derecha. Caín camino de tras de él y lo vio caminar a una pequeña sala que tenía en ese segundo piso del departamento.

Este se sentó en una silla de oficinista delante de un computador.

–Caín... ¿Cómo es que sabes que es un correó electrónico? –Imito la típica pose del pelirrojo y se cruzó de brazos.

–Si sabes que los vampiros tenemos acceso a un sin número de habilidades ¿Verdad? Pues hay una categoría de ellas que se encarga de controlar la sangre y darle nuevos y mejores usos, una de ellas te permite conocer todo lo que conoce otro cuando bebes suficiente de su sangre.

–Ósea... ¿Ya te alimentaste?

–Sí, bebí la sangre de una mujer.

–Hmm... Ya... –Giro la silla, tomo el mouse del computador y comenzó a hacer uso del mismo. Pasaron unos minutos de silencio en el que ninguno supo más que decir hasta que Jack se puso de pie.- Quieren que te lleve al registro civil, necesitan que tengas

–¿Y eso es complicado? –Camino hasta donde el otro estaba y miro la pantalla del computador a la distancia.

Se giró sobre la silla quedando enfrente de Caín

–Bueno, sé que cuando vas a registrar un niño no es tan complicado y que cuando llevas a un adulto suelen ponerte muchos filtros de seguridad para saber si no eres un delincuente... Lo complicado va a ser decirles que el chamaco ya tiene doscientos mil años. ¿Cómo vez?

Caín: El despertar de un mitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora