Comprometido con el Sultán

Pelea entre un gato y una zorra

Después de hablar con Abdul le pedí que me dejara solo porque necesitaba pensar y meditar toda la información.

Sin llegar a una solución de como arreglar este desastre caí dormido del cansancio.

Al día siguiente después de estar arreglado y desayunado decidí pedirle a Abdul salir al jardín para despejar un poco mi cabeza.

-- majestad hoy a estado muy silencioso--

-- solo pensaba-- le conteste

-- no esta solo puede contar conmigo -- me animo

-- gracias Abdul creo que tienes razón-- le agradecí y decidí contarle lo que paso cuando busque el baño y como fui a parar vestido de bailarina.

Se sorprendió mucho y me miro con preocupación.

-- majestad no le diga a nadie mas de lo sucedido porque seria su palabra contra la de el y no tiene pruebas para probarlo además tenemos que averiguar quien es su cómplice --- me contesto

-- tienes razón --

-- el primo del sultán siempre demostró interés por el poder además de ser ruin y despiadado con la servidumbre--  dijo furioso

-- porque lo dices -- pregunte curioso

--- porque trato de abusar a mi único hijo y como el se resistió lo acuso de robo condenándolo a la horca-- dijo con ojos cristalizados

Quede sorprendido
 

-- lo siento Abdul --

-- no se preocupe ya a  pasado tiempo de lo sucedido y a usted lo quiero como aun hijo y no permitiré que pueda lastimarlo --

-- gracias Abdul yo también te quiero eres muy especial para mi --

Para cambiar de tema le explique el lugar donde había escondido las prendas para que las buscara y rogar porque aun estén ahí porque ni vendiendo un riñón podría pagar tan valiosas joyas.

Abdul se despidió de mi dejandome  sentado en el jardín mientras el recuperaba las joyas pero prometiendo que no me movería del lugar y lo esperaría obedientemente.

Cuando por fin quede a solas pude cerrar mis ojos  disfrutando y escuchando a los pájaros cantar y sentir la suave brisa sobre en mi rostro.

Hasta que una voz chillona y molesta me saco de mi disfrute.

-- así que no te bastó con engatusar al sultán con casarte si no que ahora quieres tener al heredero--

Abrí mis ojos y la enfrente .

-- mira quien habla si es la resbalosa de la fiesta sabes tuve que mandar a Abdul a limpiar tu baba al ver a mi prometido -- dije  con burla

-- así que la gata saco sus garras-- contesto

-- y la zorra saco su mal oliente aroma sabes hay algo que se llama baño -- le respondí tapando mi nariz

Ella estaba que echaba humo porque en ningún momento deje que me humillará.

-- eres poca cosa me robaste mi lugar yo tenia que ser la que debería casarse con el sultán no tu que eres un vulgar igualado --
Dijo con veneno

--- a mi me respetas maldita zorra acaso no te quedo claro el día de la fiesta que ni tan siquiera te volteo a ver para el tu ni existe porque solo tiene ojos para mi-- dije triunfante

Lo que no me esperaba fue que se tirara a golpearme pero reaccione de inmediato y antes que me tocara me aparte y rápidamente cuando quiso hacerlo de nuevo me moví mas rápido y le di una gran cachetada que hizo girar su rostro y caer al piso.

-- que pasa aquí -- dijo una voz familiar a mi espalda.

La muy zorra comenzó a llorar y trato de hacerse la víctima.

-- gran sultán su prometido me golpeo, me insulto y me humilló-- dijo sollozando mientras se acercaba a el

Maldita me las pagaras. Pensé al verla sonreír cuando el sultán no la pudo ver.

El sultán dejo que lo abrazara y yo moría de celos y me dolía el pecho pensando que le creía a ella.

-- es eso cierto -- preguntó

Para que le iba a contestar si no me creería.

Me di la vuelta con la intención de irme porque no quería que me vieran llorar pero lo que dijo a continuación el sultán me dejo quieto.

-- sabes Breaden si aun estas aquí es porque te tenía lastima y por la sugerencia de Peter-- dijo soltándose de su agarre

-- pero haz cometido el error de insultar y levantar tu mano contra mi prometido  acaso no te enseñaron a respetar a tu alteza -- dijo molesto

-- guardias corten le las manos  y que reciba 10 latigazos por su osadía-- dijo molesto

Se acerco a mi y me abrazo.

-- estas bien cariño-- dijo

Fije mi vista en Breaden quien era apresada por los guardias y trataba de luchar contra ellos.

Por mas que odiara a la zorra no podía permitir que le cortaran las manos.

Puse mis manos en su cuello y comense a repartirle pequeños besos en su rostro mientras el me tomaba de la cintura y me acerba mas a el.

-- estoy bien no me paso nada solo haz que se valla del palacio sin que le corten  las manos -- dije meloso

-- ya escucharon a su majestad no le cortaran las manos pero que reciba 5 latigazos y el dinero por sus servicios y que desaparezca del palacio-- dijo sin apartar la vista de mi

Sin previo aviso con una de sus manos me tomo del cuello y acerco mis labios a los de el y me beso profundamente penetrando mi boca con su lengua sin darme tiempo  de respirar.

El beso cada vez era mas lujurioso.

Tocaba mi cuerpo desesperado y con hambre de mi.

Mi cuerpo temblaba por su toque sentía que moriría  en sus brazos pero como siempre nos tuvimos que separar por el maldito aire.

Cuando regrese de nuevo a la realidad pude ver que ni Breaden ni los guardias estaban.

Solo estábamos los dos y el aun no me soltaba de sus brazos.

Mi rostro se torno rojo por la pena y lo escondí en su cuello para que no me viera.

-- mi lindo gatito  no te escondas -- dijo con una sonrisa mientras acariciaba mi espalda.

Yo solo Sonreí porque me sentía feliz de que me defendiera.

Me soltó un poco pero sin soltar mi mano y caminamos en silencio en todo el jardín disfrutando de la cercanía y las caricias que nos dábamos .

Tal vez no estaba mal después de todo  ser el prometido del gran sultán. Pensé con una sonrisa en mi rostro.