Comprometido con el Sultán

Encuentro desastroso

Los días pasaban y mi cuerpo recobraba su fuerza y por fin pude levantarme de la cama.

Caleff como descubrí que se llamaba mi salvador siempre estaba a mi cuidado y poco a poco nos fuimos entendiendo a señas como lo había aprendido con mi secuestrador.

Me di cuenta que vivía solo en esta pequeña casa.

Lo bueno que tenia muchos  alimentos en conserva  y en la parte trasera un pequeño pozo donde nos surtía de agua.

Su única compañía eran su caballo, el águila  y ahora yo.

El era muy amable y respetuoso conmigo y mas al darse cuenta que estaba embarazado.

Trataba de ayudarlo en mantener limpia la casa mientras el salia a recorrer los alrededores y protegernos de cualquier peligro.
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Ya cuatro meses tenia de embarazo según mis cuentas y estaba ansioso por regresar al palacio ya que pronto mi bebe comenzaría a moverse y quería que en ese momento mi hermoso sultán estuviera a mi lado.

Todos los días pensaba en el y en como de seguro me extrañaba pero lo que no me dejaba dormir era pensar en el idiota de Theo.

  De seguro esta aprovechando mi ausencia para estar de resbaloso con Derek.

--- maldito idiota --- Murmuré al pensar de nuevo en ello.

Ya después buscaría la manera de vengarme de él y de demostrarle que lo mió no se toca ni se mira.
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Hoy era un día muy caluroso y como siempre por las tardes estaba solo esperando a Caleff que llegara de vigilar los alrededores.

Estaba por terminar de recoger alguna ropa cuando escuche el galope de muchos caballos acercándose a la casa.

Mis nervios salieron a flote, podrían ser los secuestradores buscándome de nuevo.

Sabia que si me atrapaban de nuevo y le informaban a Peter de mi embarazo haría que lo perdiera.

Cubrí con mis brazos instintivamente mi pequeño y abultado vientre, de solo pensar lo que me podría pasar me daba miedo.

Trate de relajarme y busque el cuchillo de la cocina y trate de tomar fuerzas y rezar por salir vivo de esta.