cautivó

7.5K 774 53
                                    

Desperté algo aturdido pero al escuchar una discusión decidí no moverme y hacer como si aún estaba inconsciente.

Abrí un poco mis ojos y pude ver que uno de los que discutía era uno de los que me secuestro y el otro no dejaba ver su rostro ya que estaba cubierto y solo dejaba ver sus ojos.

No entendía de que hablaban ya que lo hacían en su idioma pero se me hacia conocida la voz del que cubría su rostro.

Trate de recordar pero me dolía mucho la cabeza en ese momento.

Dejaron de discutir y cerré de nuevo mis ojos y trate de no moverme por miedo a que me descubrieran que había despertado.

Después de unos minutos al no escuchar nada decidí abrirlos observando de que estaba solo.

Al fin pude moverme  y me percate que me habían quitado las cuerdas,  me dolían mucho mis muñecas y tobillos y podía ver pequeñas laceraciones que me dejaron las cuerdas con que me ataron.

Pude ver a mi alrededor y al parecer estaba en una tienda en donde solo había telas, almohadones, alfombras, y lamparas por todas partes.

Pude ver a mi alrededor y al parecer estaba en una tienda en donde solo había telas, almohadones, alfombras, y lamparas por todas partes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Trate de levantarme para buscar la manera de escapar pero fue demasiado tarde ya que el hombre encapuchado entraba de nuevo a la tienda.

-- hola  alteza nos volvemos a encontrar-- saludo en burla descubriendo su rostro.

-- Peter-- dije molesto

--- así es, espero que sea de tu agrado tu nuevo hogar-- contesto

--- el sultán vendrá a buscarme y te destruirá cuando le diga que me secuestraste,  eres un maldito infeliz-- respondí con furia.

Sentí mi mejilla arder y caí al piso por el golpe mientras  el sabor metálico  sobresalía por mi labio.

-- nunca me vuelvas a hablar de esa manera respeta al futuro sultán -- contesto furioso

Tenia ganas de levantarme y golpearlo con todas mis fuerzas pero sabia que estaba a su merced y temía que me golpeara de nuevo y lastimara a mi bebe.

Reprimía con todas mis fuerzas las ganas de volver a contestarle mal y solo me quede cayado limpiandome la sangre de mi labio.

--- así me gusta, que seas sumiso-- contesto agarrandome bruscamente del pelo para levantar mi rostro.

--- ahora te diré lo que pasara, el sultán sera destituido al ser tan débil ante el pueblo de no poder ni cuidar de su esposo y yo estaré ahí disfrutando de su derrota y cuando menos lo espere lo mataré--- me dijo fríamente

Trate de soltarme  de su agarre ya que no me gustaba lo que reflejaban sus ojos, odio, deseo y lujuria hacia mí.

Me soltó bruscamente al ver que seguía luchando por su agarre y siguió hablando.

Comprometido con el SultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora