Los días pasaban con algo de estrés ya que todo estaba siendo preparado para la gran boda del sultán mientras yo moría de nervios por ese día.
Abdul había encontrado las joyas donde las escondí y eso me quitaba un gran peso de encima.
Después del altercado con la zorra no supe mas de ella sólo lo que Abdul me comento, que ya no se encontraba en el palacio.
Una zorra menos con quien lidiar. pensé
Con el sultán todo era perfecto, todo los días me visitaba para salir al jardín a platicar mientras nos dábamos pequeñas caricias que terminaban en grandes besos llenos de pasión y anhelo que me robaban el aliento.
No lo podía negar parecía colegiala enamorada esperando con desesperación la hora para encontrarme con Derek.
Nos conocimos mutuamente un poco mas, me contó de su familia de la cual murió trágicamente y que lo único que le quedaba de ella era su primo del cual trataba de llevarse bien con el aunque lo sacara de quicio y de todo el estrés y la presión que siente al tener que proteger a toda una nación.
Conocí de sus pequeños gustos por el chocolate o que le gustaba salir a pasear por las noches para disfrutar del silencio
Comprendí que no era el idiota, arrogante que pensaba que era y pude conocer mas al Derek que nadie conoce y aprecia.
Pero no todo era color de rosa y todo eso se lo debía al primo del sultán.
Lo podía ver vigilarme desde las sombras o tratar de entablar platicas conmigo cuando estaba solo.
Trate de ignorarlo lo mas que podía pero sabía que algo tramaba y eso me tenia inquieto.
Le dije a Abdul para que buscara la manera de averiguar pero los preparativos de la boda lo tenían ocupado al ser su responsabilidad.
No podía decirle al sultán porque lo pondría contra su primo y por mas que yo lo odiara era el único familiar que le quedaba y estoy seguro que lo pondría triste, además no tenia pruebas contra el solo mi presentimiento.
Tenia que averiguar por mis medios que tramaba así que a como el me vigilaba yo también lo hacia.
Después de salir de mis pensamientos y terminar de arreglarme salí de la habitación a pasear un poco ya que Abdul esta siempre ocupado y ya es poco el tiempo que pasa conmigo.
Pasaba por los pasillos cuando para mi mala suerte me encontré con Peter.
-- hola majestad, preparado para la boda-- dijo en forma burlona
-- por supuesto -- dije fríamente
-- le recomiendo que lo disfrute porque uno nunca sabe lo que pueda pasar en un futuro no muy lejano-- comento con burla
Medite muy bien cada palabra dicha y supe de inmediato que era una advertencia, pero no me dejaría amedrentar por mas que moría de miedo.
-- estaré preparado -- lo reté
-- ya lo veremos -- dijo desafiante para luego acercarse a querer acariciar mi mejilla.
Al ver su intención aparte su mano antes de tocarme.
-- no me toques -- dije molesto
--- cuando seas mio solo vivirás para servirme y te enseñare a respetar -- dijo molesto
-- primero muerto antes que me toques -- dije con veneno
-- adiós majestad ya nos veremos mas luego-- dijo despidiéndose mientras ignoraba mis ultimas palabras.
Seguí mi camino sabia que estaba en problemas y mas al no saber lo que tramaba.
Trate de controlar mi preocupación y mi miedo pero algo que no me gusto me detuvo de inmediato.
Un chico mas o menos de mi edad estaba tratando de coquetear con Derek y el ni cuenta se daba.
-- gran sultán que le parece si le doy un delicioso masaje para que se relaje-- dijo el idiota tratando de seducirlo.
-- Theo concentrate en tu trabajo y regresa a la oficina a terminar el informe que deberás llevar a la embajada de España en menos de una hora -- dijo Derek saliendo de un pasillo.
El dichoso Theo ignoro lo dicho y trato de acercarse para tomarlo por la espalda y tratar de darle el masaje.
En ese momento decidí actuar.
-- cariño te estaba buscando -- dije cariñosamente mientras apartaba al susodicho de lo que era mio.
Sin perder tiempo lo abrace y lo bese de manera profunda y apasionada mientras el me correspondía y me apegaba mas a su cuerpo.
El tipo muy indignado al ser ignorado no dijo nada solo me miraba con rabia y salia hecho una furia, mientras yo sonreía internamente.
Ya después me encargaría de demostrarle a ese idiota que el sultán ya tenia dueño y ese era yo.
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Comprometido con el Sultán
AdventureStiles gana un concurso junto con otros 9 estudiantes de diferentes carreras de la universidad. El premio es viajar a Arabia por 3 meses para visitar, estudiar y conocer otra cultura pero todo se vuelve un caos cuando por error y enojo Stiles golpea...