Scars potato

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El pequeño Joel caminaba feliz hacia la escuela, recordando que tenía un mejor amigo que lo iba a proteger sobre todo, bueno según él.
Cuando entró escuchó otra vez aquellos murmuros que detestaba mientras otros lo señalaban riendo.
Ahí estaba su gran salvador Erick; con su respectivo grupo de amigos, a lado de una chica de grandes curvas.
Pensaba en acercarse a él, Erick había dicho que eran mejores amigos además de afirmarlo.
Sin tiempo que perder fue hasta él, una vez enfrente tocó su hombro haciendo que el chico volteará. Todo el grupo se voltearon a ver con extrañeza, viendo a los dos protagonistas Joel y Erick.

Erick pensaba tantas cosas en como responderle, no podía ser malo con él, pero su grupo de amigos lo dejarían además de ya no conseguir más chicas.

- Hola - Formuló con dificultad el menor, estaba sumamente nervioso.

- Disculpa, ¿te conozco? - Respondió ocultando sus nervios y humillando a Joel, para no arruinar su reputación.

Se empezó a formar un circulo de personas alrededor, disfrutando del espectáculo.

- Pensé que eras mi amigo - La primera lágrima se asomaba, pronto venían más.

- En tus sueños - ironizó, haciendo reír a todos.

- Pero me salvaste - dijo, humillándose cada vez más.

- Por lastima, crees que sería amigo de alguien como tú.

- Mierda, te odio, te odio - Gritó y con sus manos golpeaba levemente al mayor, haciendo que la bolita riera más.

- Ya aléjate, bebé llorón, ¿O quieres humillarte más?

Sin otra opción Joel corrió hacia el patio de la escuela, donde estuviera más solitario y así poder llorar a su gusto, sin que nadie lo juzgue, sin que lo traicionen.

A veces las personas cometemos errores, unos más grandes que otros. Muchos de ellos para no ser juzgados por los demás. Vivimos para darle gustos a otros y no a nosotros mismos, solo somos una máscara falsa que no deja ver nuestro ser.
Por ello nos volvemos hipócritas, y sí, en esa edad todos lo son, y detrás de las personas hablan pestes de ellas.

Joel pensaba en cambiar, así podría ser amigo de Erick y algún día el mayor podrá gustar del pequeño.
Solo pensaba como, ¿Ser amigable? Lo era y así tampoco lo valoraban.
¿Ser guapo? Él no se sentía de esa manera, pensaba que era insuficiente y feo, nadie le decía lo contrario, puede ser la razón por la que nadie lo quiere, pensaba él.
Pero ¿cómo cambiar de esa manera?



Las clases acabaron, aunque no asistió a ninguna, se encaminó a la salida con la cabeza gacha, todos recordaban lo que había pasado, y se había hecho noticia por toda la escuela.
Al salir vio a Erick besando a una chica, la misma que estaba al lado de él en la mañana. Le daba asco ver aquella escena, ¿Celos?

- Perra básica - Susurró volteando a ver a otra parte.

Lo estaba sacando de nervios, sabía que solo viéndola una vez la odiaba, tan falsa se veía, usando excesivamente el rosa chillante más su color rubio artificial.
Rio por sus pensamientos, podría ser que estaba un poco celoso.

El camino a casa fue más lento de lo normal, sin lograr sacar tantas escenas de su día, pero ¿Porque él?

Al llegar su madre le gritaba reclamos tras reclamo, haciendo el famoso oídos sordos, para ni estresarse más. Subió hacía su cuarto, cerrando su puerta fuertemente, prendió la televisión; observando un anuncio donde están las famosas pelucas, pastillas mágicas, fajas y claro cirugías.
La señora tenía bastantes intervenciones plásticas, pero él por un momento pensó que era hermosa.

Sino naciste con ello, puedes comprar un par de adornos, solo asegurarte de leer las advertencias, porqué muy pronto te aburridas de ello.

Decidido dio paso al cuarto de su mama, que por suerte no había nadie, busco entre los cajones pastillas, eso podría ser, estaba gordo. Había siento de maquillaje.

Ni con todo el maquillaje del mundo te hará menos inseguro

Tomó un par, para cubrir imperfecciones, había como diez pelucas, le daba curiosidad, así que agarro una, por último, encontró fajas tomo una rápidamente y salió del cuarto.
Con todo ello se encerró en su baño, tomando una pastilla sonriendo, se quería sentir bonito, querido. Se puso la faja, desapareciendo los pocos gorditos que tenía; Tal vez debería dejar de comer mucho o totalmente, para ser más atractivo.
Tomo el maquillaje colocándolo en los pocas imperfecciones que poseía, desapareciendo ellas.
Con un rimen hizo más grandes su pestañas y por ultimo corto la peluca, haciéndola ver en un aspecto de hombre y colocándosela por ultimo viendo su cambio, las lágrimas cayeron ¿En verdad quería eso?, pero pensó en los demás, en Erick principalmente, opto por ignorar todo, lo hacía por amor.

Nadie te amara sino eres atractivo.

Sonrió llorando, sus sentimientos se sentían tan confundidos.
Fue hasta su gran closet, buscando ropa negra y no ese color pastel que usaba habitualmente. Encontró un pantalón negro pegado, una playera blanca y por último una chaqueta de cuero, del mismo color del pantalón. Al fin su mamá le ayudo en algo, siempre se la compraba, pero en nunca la usaba, prefería ser el mismo, pero mañana no.

El solo quiere ser lindo.
El pasa desapercibido, el no conoce límites .
El busca atención, el elogia una imagen
El reza para ser esculpido por el escultor
Oh, el no ve la luz que está irradiando
Más profundo que lo que sus ojos pueden notarlo, quizá nosotros la cegamos.
Así que intenta cubrir su dolor y deshacerse de sus aflicciones
Porque los chicos de portada no lloran después de que sus caras están arregladas
El sueña con ser envidiada, así que está hambrienta
Ya sabes, los chicos de portada no comen
Él dice "la belleza es dolor y hay belleza en todo"
"¿Qué es un poco de hambre?"
"Puedo continuar así un poco más," él se apaga
Él no se ve perfecto, el no comprende que vale
O que la belleza es más profunda que la superficie.





Mrs. potato head
Scars to your beautiful

Cry Baby • JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora