Cruel joke

1.9K 192 24
                                    

Su cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina, próximos diecisiete y claramente estaba emocionado. Para tanta felicidad una fiesta sería la mejor opción. Así que decidió hacer un festejo he invitar a todas las personas que conocía, aunque no pensaba lo que pasaría. Se encontraba sentado en su habitación, haciendo lindas invitaciones de amarillo pastel, sonrió, en verdad eran muy bonitas. Poniendo su corazón en cada letra cursiva. Al terminar escribió el destinatario, dibujando un lindo corazón a lado del nombre de Erick, sonriendo de forma boba. Por último, decoró con listón lila cada una de las invitaciones y sin más se dirigió al buzón, esperando a que las repartieran.

Satisfecho por su trabajo dio paso a la cocina, tomando un vaso tibio de leche, sonriendo al beberla.
Pensaba en que bocadillos podía servir, ¡pastelillos!, No ¡Galletas!, mejor un rico ¡pay! ¡oh todos juntos! Rio por sus pensamientos, sin duda le faltaba mucho por hacer. Quería tener todo perfecto para el gran día.




























La semana pasó tan rápido, sábado; su cumpleaños oficialmente había empezado. Una sonrisa embozo en su rostro, despertando con una energía alta.
Las cosas con Erick iban bien, aunque no se hablaban en la escuela - reglas importantes según el mayor - Joel sin duda inocente cumple lo que le impone. Con pequeños saltos de alegría se dirigió a la sala principal; Decoró con lindas cintas pastel además de globos llamativos.
Cabe resaltar que su familia no se encontraba, además de correrlos para realizar su fiesta, nunca festejaban con él, pero esta vez debía ser diferente.

Busco sus lindos peluches, acomodándolos en el sillón, y parte del piso.
Tomó de la cocina; el lindo cartel de Feliz Cumpleaños, Colgándolo con una gran sonrisa, decorar su casa para la gran fiesta le daba una ilusión muy grande.
En la mesa colocó varios bocadillos; como pastel y galletas.
Además en otro pastel, mucho más grande, decoró con betún el apodo que escuchaba con frecuencia. Así mismo sonrió con nostalgia y tristeza, escribiendo con rojo intenso Cry Baby.

Terminó de decorar su casa, todo estaba preparado. Sin perder tiempo se fue a cambiar, optando por un lindo suéter color rosa pastel, con un lindo estampado, que decía girl. También eligió unos pantalones negros pegados, y por último unas lindas botas.
Arregló un poco su cabello, sonriendo por su reflejo. Posteriormente caminó hacia la sala de su casa, sentándose en el sillón, ahora solo le quedaba esperaba sus invitados. No sin antes prender un poco de música, sonando como primera dollhouse, la canción que tanto se identificaba.

Sus pies estaban de un lado a otro, signo de claro nerviosismo, observando fijamente el reloj, diez minutos de retraso, ¡Pff! No era nada, podía esperar más, espero toda su vida para ello.
El reloj avanzaba, todavía quería pensar positivamente, podría ser que apenas estaban en camino. Claramente en las fiestas no se llega puntual, quería aún pensar.

— Puede ser que las invitaciones se perdieron - Susurró, con la mirada gacha. Perdiendo la poca esperanza que tenía — Tal vez sea una cruel broma para mí, lo que sea.

Las lágrimas ya se asomaban en sus ojos marrones, amenazando con salir. Su corazón se partió en mil pedazos, ni siquiera su ángel había ido.
El coraje invadió su cuerpo. Tal vez si los hubiera conocido mejor no estaría atrapado en el infierno que lo atormenta, desearía tener amigos verdaderos, pero a esta altura le importaba una mierda de todas maneras. ¿Porque tuvo que poner su corazón en cada letra cursiva? Podría ser que la mayoría de las lindas invitaciones fueron votadas a la basura sin consideración alguna. Era solo un chico infantil, por ello nadie asistió, porque daba vergüenza, era un tonto Cry Baby.
Quería pensar de otra forma, aunque la realidad nadie se la quitaba de la cabeza, era tan dolorosa, tan verdadera. Ahora Erick le valía una gran mierda, el un te quiero no se demuestra con palabras sino con acciones, cosa que no hacía en lo más mínimo su "Amigo".

Cry Baby • JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora