Cry Baby • Joerick

Loveless

La almohada se empezó a empapar de los continuos gimoteos del castaño. Su "Era" de Cry Baby había regresado de una manera impredecible, ínfimamente.

-- Soy la peor persona del universo, siempre seré una mierda, jamás saldré del infierno que me atormenta. - Pronunció hipando.

Su celular sonó, anunciando una notificación. Por la segunda pantalla de la cual poseía el costoso artefacto, apareció rápidamente el mensaje, sin tener la necesidad de prenderlo.
Lo único que apreció sus ojos marrones de aquel mensaje fue un: "Hola bebé" En su mente apareció la clara imagen del moreno, supuesto novio.

Dudando desbloqueó el artefacto, observando detenidamente el "Recado" de aquel desconocido. Sí, era Erick o de una forma un poco tonta Isak. Aunque nadie poseía su número celular.
Con el nudo en el estómago lo abrió.

"Hola bebé ❤. ¡Te amo! ¡No tienes idea de la felicidad que tengo justamente ahora, me haces feliz hermoso!
¡No sabes cuánto te agradezco, demasiadooooooo! ¡Te amo, te amo, te amooo!!".

Joel rio un poco, pero la culpa atacó reiteradamente. Con la vista nublada; debido a las lágrimas. Caminó hacia aquel baño, dentro de su propia pieza. La habitación que había sido presente de múltiples lagrimas del chico, donde presenció la práctica que dejó por una promesa. El compromiso que hizo con Erick.
Rió como un completo psicópata, dudando de sus cabales mentales. Una fuerte carcajada retumbó en el reducido espacio.
Sin prisa alguna, se dispuso a buscar su navaja, donde varias veces había cortado aquel artefacto afilado su suave piel.
Entre los cajones de la cómoda del baño, la encontró; completamente limpia, como la había dejado la última vez que la utilizó.
Si hacerse daño físicamente a él mismo arreglaría todo, lo haría, en realidad no funcionaría en lo más mínimo, pero bah necesitaba desahogarse de alguna manera, que mejor de aquella que lo había acompañado en los momentos más dolorosos de su existencia.
Sin hacerse más líos en su pequeña cabeza, clavo profundamente la navaja en su brazo, realizando cortes horizontales; para evitar el matarse, sólo quería sufrir (Los cortes verticales pueden cortar alguna vena y así provocar la muerte)
La sangre empezó a brotar de forma rápida, las lágrimas que caían en la herida, sólo provocaban ardor inmenso, que aumentaba el anhelo del castaño, sufrir.
Se miró al espejo, tan destrozado físicamente, además del interior. Tan hecho mierda.

Bebe llorón.

Salió del baño, arrepentido como siempre, dando recuerdo a los viejos tiempos.
Sin importar que manchara aquellas sábanas limpias, se acostó, lloriqueando más (Si era posible)
No sin antes responder aquel mensaje, con el dolor del mundo y su cabeza en otra parte.

"También te amo, Erick"

Aunque no supo el momento exacto en que se equivocó de persona. Que al llegar otro mensaje pudo saber del error que había cometido.

"Hola amor!! Que pases una linda noche bonito. No sabes lo afortunado que soy en tener un novio como tú, en pocas palabras te amo. Después de varias horas pude encontrar tu número telefónico, y te confieso no fue sencillo. Pero bueno al menos lo tengo, y sirve para desearte una linda noche y recordarte cuanto te amo. ❤ Pd: Soy Erick, el que te ama demasiado.

El mensaje había sido enviado desde otro número, que era completamente desconocido para su celular.
Entonces sin duda el primero fue enviado por el lindo rubio, que respondió tontamente con un; te amo Erick, aunque "Erick" no era dueño de tal número.
La había "Regado", arruinó de nuevo todo.

"¡Como que Erick, ¿Acaso juegas con ambos? Espero tú respuesta Pimentel.

Y sí, Isak había respondido aquel error. Molesto hasta el tope, igual que decepcionado; pensaba que el castaño era diferente, aunque a veces las personas nos equivocamos, utilizándolo en ambos casos.