En diciembre siempre hace demasiado frió, supongo que es eso lo que me hace tanto daño ahora mismo. El frió de este amor y todo el dolor. No creo que sienta ya amor hacia Henry, incluso ahora mismo me pregunto que sentí en realidad por él. Me refiero a que no puedo amar a un hombre al que nunca conocí del todo, un hombre que solo estaba aquí cada seis meses y desaparecía incluso mucho mas. Supongo que todo se basaba en la locura de encontrar calor, aquella manía de querer sentirme querida porque nadie nunca me lo demostró. Pero él tampoco fue la excepción, él siempre me encerró, el único problema en todo esto era que yo aceptara aquello sin siquiera pedir auxilio, sin detenerme a correr por algo mejor.
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Ardiendo en el infierno.
PoesíaLos invito a arder junto a mi. Mañana quizás me este riendo como una paranoica porque pude salir de aquí. Mientras tanto, bienvenidos. Vamos a arder en el infierno.
