Ardiendo en el infierno.

Trece.

Ya no hay poesía, ni canciones. En cuanto termine "Huyendo del infierno" llegue a la conclusión de que nada de este amor podría tener felicidad. Que así como tantas veces intente salvarnos nunca iba a servir de nada porque estábamos destinados a sufrir. Supongo que ya paso todo, ahora solo estamos flotando en la nada que los tres creamos para nosotros. Henry fingiendo en una cama, Daniel echando de menos mi calor en las mañanas y yo allí, pensando en como arder porque añoro una cálida almohada. No se si puedan entender, yo nunca lo hago. Siempre pongo cortinas y espacios de mas porque me aterra siempre llegar hasta el final. Supongo que el único final de esta historia seria dejarlos marchar para siempre. Quizás volver a quemarme junto a alguien mas. Aunque ahora que lo pienso mejor todo esto comenzó el día que decidí querer a alguien cuando aun no dejaba de querer a alguien mas.