¿Quién eres?

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Ya son tres días en los que Tae se quedó a dormir aquí, y la verdad es que agrada mucho su presencia. Es una persona divertida y amable, cariñosa y bastante habladora. Estuvimos saliendo a todos lados juntos, ya sea a comprar o al cine o cenar. La pasé de maravilla junto a él.

Estábamos en la cocina, mientras Tae miraba su celular y yo buscaba alguna noticia interesante en internet, hasta que encontré una bastante interesante, en la que aparecía una foto mía con el castaño. El título de la noticia es "¿El amigo secreto de Jung Kook? Rumores y más".

La abrí y comencé a leer: "Estos últimos tres días, las fans del idol conocido como Jung Kook, comenzaron a hablar del misterioso amigo del mismo. Varias fotos tomadas por las fans dejan ver que el idol tiene un amigo que nunca antes se había visto, y parecen ser muy unidos, por lo que las fans crearon diferentes rumores, los cuales dicen que los dos pueden estar saliendo o que son simplemente amigos", sonreí al leer eso, ". Los rumores de que están saliendo son debidas a que se vieron bastante cercanos y saliendo a cenar o al cine. Pero esto, hasta que la empresa, o el mismo Jung Kook, no lo confirme, son simples rumores". Bajé un poco más, encontrándome con múltiples fotos nuestras.

-¿A qué se debe tu sonrisa?- preguntó Tae, sonriendo de costado.

-Las fans creen que estamos saliendo- dije sonriendo.

-¿No lo estamos?- preguntó haciéndose el confundido.

-Claro que no Tae- respondí nervioso.

-Yo que había creído que todo lo que habíamos pasado estos días...- se levantó de su asiento y caminó lentamente hacia mí-... Eran de pareja... ¿Qué tal si...?- ya estaba en frente mío, parado, por lo que debía levantar mi vista.

Se agachó para quedar a mi altura, mientras su típica sonrisa adornaba su rostro. Acercó su rostro al mío, juntando nuestros labios al instante. Mis ojos estaban abiertos, viendo cómo los ajenos estaban delicadamente cerrados. Luego yo los cerré, dejándome llevar por la hermosa y suave sensación de sus labios.

Pasó sus manos por mi cintura, tirando hacia arriba para pararme y quedar a su altura. Yo, en mi caso, posicioné mis brazos detrás de su cuello, tirando y acariciando su cabello. Sus manos bajaron hacia mi trasero y luego se separó del beso, levantándome y sentándome sobre la mesa. Abrí mis piernas, dejando que se ponga entre medio de ellas, y así seguir el beso.

Sus labios se volvieron a juntar con los míos, moviéndose más velozmente y sus manos comenzaron a tirar de mi remera hacia arriba, quitándomela rápidamente. Sus manos viajaron por toda mi espalda, de arriba a abajo. En cambio, las mías seguían abrazadas a su cuello.

-Me gustaría ser tu pareja, Kook- se separó tan solo unos instantes, para luego volver a besar mis labios.

Quiere ser mi pareja, ¿Quiere ser mi pareja? No estoy seguro de querer algo con alguien. No sé si él es realmente sincero con lo que siente o simplemente está conmigo por puro provecho. ¿Qué tal si me engaña y solo está conmigo por interés? ¿Podré soportar que él me haga eso? Claro que no, y es que, aunque no parezca, amo su presencia y la manera en la que me trató estos días. No podría aguantar ser engañado por él. Pero, por otra parte, se muestra demasiado sincero conmigo, nunca, en estos tres días, me trató mal o hizo algo que me enoje.

¿Y cómo reaccionaría el resto con nuestra relación? No sé si se lo tomaran bien o mal, no sé que dirán y si eso arruinaría mi carrera como idol. No estoy totalmente preparado para ese tipo de críticas, siendo eso raro, ya que siendo famoso se recibe cualquier tipo de comentarios, ya sean buenos o malos. Pero no sé porqué me preocupa tanto lo que digan de mi relación con Tae. Es como si quisiera que no se involucrara con todo esto.

Sus manos viajaron hacia mi pantalón para bajar el cierre de este. Pero lo detuve. Me separé del beso y lo miré a los ojos.

-No puedo hacer esto- dije agarrando mi remera, que estaba a un lado, y me la puse-. No estoy preparado, lo siento.

Me bajé de la mesa y caminé hacia mi habitación, cerrando la puerta y no esperando que él me siguiera. No sé cuando, las lágrimas inundaron mis ojos.