¿Quién eres?

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Contenido no apto para menores de 18 (sé que lo van a leer igual, tengan la edad que tengan. Además yo soy menor LOL pero me sentía obligada a avisar por si hay alguien a que no le gusta):

Estaba recostado sobre mis espaldas en mi cama, mientras Tae estaba sobre mí, besando mi cuello de manera lenta, dirigiéndose hacia el comienzo del cuello de mi remera. Sus manos estaban dentro de ella, acariciando mi estómago despacio, y levantándola. Comenzó a deslizarla cada vez más hacia arriba, hasta terminar por quitármela.

La luz estaba encendida, así que podía ver sus ojos delicadamente cerrados cuando besaba me estomago. Podía ver como sus manos me acariciaban lentamente todo el cuerpo. Podía ver como se incorporaba, arrodillándose, mirándome con su hermosa y cuadrada sonrisa.

-Tae ves hermoso, Jung Kook- sus manos fueron directo hacia el comienzo de su remera, quitándosela.

Su perfecto y no tan trabajado abdomen se dejó ver, y su hermosa piel color canela lo hacía ver de maravilla. Estire mis brazos hacia su cuerpo, acariciando su estómago de manera lenta y apreciando lo que tenía en frente a mis ojos.

Sus manos fueron hacia mi cintura, agarrándome con sus largos dedos. Su rostro se acercó al mío y me besó.

Estaba nervioso, sí, pero estaba tan seguro de que él me protegería, por lo que todos esos nervios fueron reemplazados por unos pequeños sentimientos de calma. Tenía un poco de miedo de hacerlo con un hombre, ya que yo sería el que recibiría, dada la situación en la que estoy, y presentía que iba a dolerme.

Su lengua entró en mi cavidad bucal, al mismo tiempo que una corriente eléctrica me recorría todo el cuerpo, hasta llegar a mi abdomen bajo. Las sensaciones de temor y ansias estaban mezclándose, ya que quería hacerlo, pero al mismo tiempo estaba un poco aterrado ante la idea de tenerlo dentro.

Sus largos dedos me acariciaron hasta llegar a la cremallera de mi pantalón, bajándola y desabotonándola. Coló una de sus manos dentro, tocando mi longitud con sus finos dedos. Un gemido se escapó de mis labios, pero que fue frenado por los labios ajenos. Pronto y de manera lenta, comenzó a bajar mis jeans, tirándolos a alguna parte de la habitación.

Sus manos me tocaron varias veces el bulto entre mis piernas, apretando y haciendo una especie de masaje. Yo dirigí mis manos hacia el pantalón ajeno, queriendo quitárselo. Bajé el cierre del mismo e intenté bajarlos, pero, al ver que no podía solo, Tae se los quitó él mismo.

Cuando se arrodilló, yo lo hice con él, besando sus labios con más rapidez. Mis manos estaban en sus mejillas mientras que las de Tae estaban en mis piernas. Cambiamos de posición; Tae se acostó sobre en la cama, dejando que yo esta vez pudiera estar sobre él.

Me moví de adelante hacia atrás, rozando, a veces, nuestros penes, y otras veces, mi culo contra el pene de Tae. Estaba realmente excitado y con ganas de hacerlo. Mis manos bajaron hacia el pene de Tae, que se encontraba aprisionado por su bóxer color negro. Colé mis manos dentro y toque su longitud, sintiendo que era bastante largo.

-Kookie- gimió al separarse. Sus manos estaban en mi cintura, y fueron desplazándose hacia mi cabeza a medida en la que yo bajaba hacia tener su bulto en frente a mis ojos.

Bajé despacio su ropa interior, provocando que el pene erecto de Tae rebotase gracias a la falta de presión. Mis ojos se abrieron, estaba realmente bien dotado.

-¿Estás seguro que quieres hacerlo?- preguntó acariciando mis cabellos.

-Sí, te la quiero chupar, Tae- respondí de manera directa, mientras mis mejillas se teñían de un tenue color rojo, y haciendo que Tae deje escapar un pequeña carcajada.