¿Quién eres?

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-Jung Kook, ¿Entiendes que faltan sólo dos días para tu comeback y ya faltaste dos y, encima, hay rumores de que eres... Eso?- le dijo el manager, mostrándose no muy feliz con las recientes actitudes que él menor estaba mostrando. Su voz y su rostro mostraban el asco que le tenía a los homosexuales.

-Lo lamento- sus palabras salieron como un susurro, mientras agachaba su rostro avergonzado.

-Mejor que lo sientas, porque si sigues así no habrán más comebacks para ti, Jeon- esas palabras le atravesaron el pecho como cuchillos, cortando de manera profunda su corazón, y provocando un dolor horrible en su pecho.

Hizo una pequeña reverencia y se fue del lugar, yendo hacia la sala de prácticas.

Sabía que no tenía que mostrarse débil ante nadie, y mucho menos ante el manager. Necesitaba, y quería, ser un chico fuerte para que las personas creyeran que sus comentarios homofóbicos no le afectaran en nada. Pero a veces eso era realmente difícil. No lo de aguantarse las lágrimas, ya que simplemente contando hasta cien un par de veces le funcionaba, sino el hecho de que esos comentarios le afectaran más de lo que tendrían.

¿Y a Tae Hyung no le afectaban en nada, como si no existieran? No mostraba señales de que esos comentarios causaran algo en él, ya que cuando los vio por primera vez los leyó con indiferencia. Tal vez ya estaba acostumbrado a que todo el mundo le dijera algo malo, ya que le había contado que lo molestaban en el colegio y en su casa, tratándolo del asesino de su hermano, el chico malo. Pero no quería que él no sintiera nada, como si no existieran, y quería que al menos le afectaran un 20%, pero no iba a pasar, o no lo iba a demostrar.

El ruido de sus pies chocando con el piso fue lo único que se escuchaba hasta qué pasó por la puerta del baño de hombres. Unas voces un poco graves de escuchaban desde dentro, hablando sobre él. Y por curiosidad se acercó hacia la puerta de vidrio.

-¿Será verdad lo de Jung Kook?- preguntó una voz al tiempo que se escuchaba el ruido del agua del lavamanos caer.

-No sé, pero si es real es muy valiente- le respondió la otra voz. Jung Kook se agarró mejor de la pared, sosteniéndose para no caer.

-¿A que te refieres?-se escuchaba confundido, como si verdaderamente no entendiera lo que quería decirle.

-Lo que digo es que es muy valiente para besar a otro chico sabiendo que es famoso. Es muy valiente por mostrar que es gay sin que le importe nada- sonaba como si estuviera sonriendo, y ahora el confundido era Jung Kook-. No digo los besos de esos que hacen a veces por el fan service, y lo admiro por eso. Sabes que muchos son de mente muy cerrada.

-Ah...- el agua dejó de fluir, ahora se escuchaba el papel salir de su pequeña caja-. Sí, es un chico admirable. Se ve que es fuerte.

Jung Kook sonrió al escuchar esa conversación, ya que no pensaba que otras personas aceptaran su orientación sexual como lo hacen Ji Min, su mejor amigo, Tae Hyung y él. Se alejó lentamente de ese lugar, con una hermosa y gran sonrisa, olvidándose por unos cortos instantes la amenaza y asco de su manager.

Las puertas de la sala de prácticas estaban abiertas, así que simplemente entró, recibiendo un par de miradas de intriga al acercarse a Tae Hyung. Corrió hacia él, que estaba de espaldas, y lo abrazó del cuello.

-Hyung, tenemos que hablar- no le importó si las personas escucharon eso, o si los miraban con asco o con intriga o con lo que sea. No le importaba en ese momento.

-¿Qué sucede?- preguntó dándose la vuelta, aún con los brazos del menor rodeándole el cuello. Miró hacia el resto de personas, y pasó sus brazos por la cintura del menor, sonriendo de costado.