Todo es culpa de Sungmin.

Capítulo 112: Buenos amigos

-Si voy entrando -comenta Paula a la persona con la que iba hablando por teléfono-. Sera muy tarde allá -agrega-, debes descansar -suspira, entre cansada y feliz-. Está bien, lo haré – cede, sonriéndole a la otra persona, a pesar de que no la ve-. Hasta luego Donghae -y la llamada se termina.

¿Cuántas semanas llevaban con aquella rutina? ¿Cómo fue que llegaron a ese punto?

Las cosas entre ellos se habían arreglado de forma tan natural, que parecía una ilusión. Pero no lo era.

Luego de que el cantante se atreviera a abrazar a su amiga y esta no le respondiera, simplemente se había dejado caer en uno de los sillones, mirando sus pies, completamente derrotado. Paula le hablaba, le decía lo mucho que agradecía que por fin hubiera abierto los ojos, pero el daño ya estaba hecho, como él muy bien sabia, pero no quería reconocer. No hasta ese momento.

Realmente había destruido su relación, y eso dolía mucho.

Minutos más tarde, y después de miles de preguntas de Paula que no es capaz de responder por la conmoción, Cony lo arrastra hacia el auto y lo dejó en un hotel, prometiendo pasar a verlo al día siguiente, luego del trabajo.

Esa noche Donghae no pudo dormir.

No sabía si era por las 12 horas de diferencia con Corea, o la preocupación de haber perdido a Paula que se apoderaba de su corazón. Y, como siempre que su corazón estaba intranquilo, no dudo en llamar a la única persona con que siempre contaba, a pesar de todo. Hyukjae.

- Lo arruine todo.

No hubo un hola, un buenas días o buenas noches, por parte de Donghae, ni siquiera había introducido el tema, porque sabía que no era necesario. Su amigo, siempre sabía de lo que hablaba.

- ¿Y hasta ahora te das cuenta? -le reprocha su amigo, con un notorio cansancio en su voz.

Ellos habían vuelto a ser los mismos de siempre luego de que Hae terminara con Gilme, y había decido arreglar las cosas con "sus protegidas", pero en especial con una. Eso, hacia inmensamente feliz al bailarín.

- Dime que debo hacer

- Ser tú mismo.

- Te estoy pidiendo un consejo para arreglar las cosas con Paula- le responde, para asegurarse de que comprende de lo que le está hablando.

- No hay forma de arreglar el daño que hiciste Donghae -le responde con dureza, que lo hubiera despertado, en su único día libre después de mucho tiempo, no ayudaba a estuviera con buen ánimo-, no hay forma que lo olvide. Aunque pegues todas las piezas de un plato roto, las marcas de que alguna vez se quebró quedaran ahí.

- No me importa eso, quiero a mi amiga de vuelta. Y ni siquiera sé cómo pegar todas las piezas -dice aún más enojado con su amigo por no serle de ayuda, quien solo suelta una risa de burla-. Lo vi en sus ojos Hyuk -explica Hae-. Vi el daño que le cause, vi lo destrozado que deje su corazón -ambos suspiran, uno por lo estúpido y ciego que podía ser su amigo, y él otro por el dolor que causaba recordar aquellos ojos-. Recordé algo. Algo doloroso.

- ¿Lo ultimó que te dijo ese día? – Hae solo responde con un "mm" como afirmación, las palabras de su amigo, solo hacían más real aquel recuerdo-. Se tú mismo.

- ser yo mismo es lo que nos llevó a este punto. Ser yo mismo hizo que deseara nunca haberme conocido.

- Créeme cuando te digo que esas palabras no solo te dañaron a ti.