Todo es culpa de Sungmin.

Capítulo 128: Hug

           

Los días pasaban, y junto con ellos las semanas. Paula y Cony seguían el curso de su vida con normalidad. O por lo menos eso intentaban, ya que, no recordar el giro de sus vidas en los últimos meses era imposible. Paula, que sin esperarlo estaba atada de cierta forma a las llamadas "nocturnas", para ella, de Donghae. Y Cony, con un pequeño humano creciendo en su vientre.

Y nuevamente, se aproximaba otro cambio en sus vidas, sin señal alguna.

Esa mañana Donghae y Heechul habían llegado a duras penas a la cuidad donde ambas vivían. Habían programado aquel viaje hace apenas unos días, una sorpresa para ambas que lograron con ayuda de sus amigas que estaban en Corea, que los habían ayudado desde enseñándole pequeñas frases en español que podría ser de gran ayuda, a reservarles una habitación en un hotel e indicarles cómo movilizarse en la cuidad.

Cansados, arrastrando sus maletas y siguiendo las primeras indicaciones, lograron llegar al hotel. Sin energías, habían decidido que el primer día sería simplemente para descansar y tratar de asimilar el cambio de horarios.

Pero cerca de las 9.30 pm, luego de Donghae hablara, como todos los días, con Paula, había abandonado el hotel, dejando solo a un ansioso y nervioso Heechul.

El mayor le reclamo una y otra vez a Hae. Definitivamente no le gustaba estar solo en esa habitación de hotel, sin tener nada ni nadie con quien pasar el tiempo, sin poder distraer su mente y no pensar en lo que se aproximaba.

Donghae, no lo escucho, terco, como el solo y como cada vez que una idea de posicionaba en su cerebro, salió.

Tomo un taxi a las afuera del hotel, indicándole a donde debía llevarlo. Llegaron en menos de 20 minutos. No sabía cómo lo había logrado, pero agradecía a Roma y Vale, por haberles creado una libretita con frases "para sobrevivir", como la habían llamado ellas, donde estaba la dirección de Paula.

Feliz por estar frente a la casa que una vez había visitado Gracias a Cony. Sin prestar mucha atención le paga al chófer y baja.

Espera que el vehículo se marchara, desapareciendo de su campo visual, antes de sacar su celular.

-¿Hae? -es lo primero que dice Paula al contestar. Hace menos de una hora habían colgado, no se explicaba la llamada.

Él sonríe. No estaba siguiendo el plan que tan minucioso había creado, pero así era él cuando quería algo, impulsivo.

-Sale - le pide sin dar ninguna explicación.

-¿ah? ¿Por qué? - pregunta sin entender.

-Hay una sorpresa para ti esperando fuera de tu casa- habla con dulzura y anhelo, esperando ansioso poder verla otra vez.

-Está bien - responde Paula antes de asomarse por la ventana, tratando de entender cuál era la sorpresa del cantante.

Donghae observa desde afuera como las cortinas de las ventanas se sacuden antes de ser abiertas, y permitiéndole ver a la dueña de casa, completamente asombrada. Donghae estaba parado justo frente a su ventana, sacudiendo su mano libre y sonriéndole.

Sin querer, Paula, deja escapar un grito de emoción, y a los segundos estaba abriéndole el portón, invitándolo a ingresar, con una hermosa sonrisa decorando el rostro de ambos.

Una vez adentro, Donghae la abraza fuertemente por la cintura.

-Te he extrañado -confiesa él, desarmándola por completo, sin saber que responder o que pensar.