Todo es culpa de Sungmin.

Capítulo 19: Palabras inesperadas

A la mañana siguiente, después de correr un rato para arreglarme y estar a la hora en el hall, que habíamos acordado con Soonhye, para juntarnos, nos dirigimos a comer algo rápido como desayuno.

Al terminar nos dirigimos a un gran Mall que se encontraban dentro de las instalaciones de Disneyland, ayude a Soonhye a elegir algunos vestuario, y ella me ayudo a elegir cosas para mí y recuerdos que llevare para Chile.

Cerca de las 14.30 nos dirigimos a comer al McDonald que se encontraba cerca del mall. Al terminar llamo a Donghae para que pase por mí y Soonhye llama a Himchan por lo mismo. Esperamos un rato, antes de que llegaran los dos "juntos". Cada uno en un auto, pero habían llegado al mismo tiempo. Soonhye se despide rápidamente de mí antes de irse con el manager.

Como el día anterior, Donghae se baja mientras me despido de Soonhye para abrirme la puerta de copiloto.

-Hola Paula- me dice cuando me acerco a él

-Hola ¿Cómo has estado? –le pregunto

-Mejor ahora –me sonríe- dame- me quita las bolsas que llevo- sube- obedezco. Él cierre la puerta tras de mí y rodea el auto, abre el maletero y hecha mis bolsas, para luego subir él – ¿y cómo estuvieron las compras?

-Entretenidas – le sonrió

-Cinturón –me dice

-Perdón la poca costumbre – volteo a buscarlo, pero de nuevo el me gana y él lo ajusta por mí- gracias

-Solo quiero que estés a salvo –me sonríe, ajusta su cinturón y prende el vehículo.

-¿Qué haremos? –le pregunto, él prende la radio

-¿subirnos a los juegos que no alcanzamos ayer?

-Bueno- pasamos un rato en silencio, disfrutando de la música.

-¿lo has pasado bien?

-Si mucho, nunca imagine en pasar mi cumpleaños en Disneyland –le comento, él voltea a mírame y me sonríe- bueno y con nada de lo que ha pasado últimamente –el ríe bajito

-Las personas buenas son recompensadas –me dice - y tú eres una muy buena persona.

-Gracias, por todo

-No tienes nada que agradecer, ha sido un gusto para mí conocerte y poder pasar estos momentos contigo –ambos sonreímos.

-Este hombre dice cosas tan hermosas- sus palabras provocan que me derrita.

Donghae me preguntas cosas del viaje y mi estadía, de que me ha parecido todo, le comentaba que me encantaba mi habitación.

Cuando llegamos al parque antes de bajar del auto, Hae toma una bolsa que había en los asientos traseros y saca su disfraz adquirido ayer.

Durante la tarde disfrutamos del parque, subiéndonos a todos los juegos que pudimos, luego comimos de nuevo en un puesto del parque y, cuando íbamos camino al auto a Donghae se le ocurre ir al cine.

-¿vamos al cine? –me pregunta de la nada

-¿ahora?

-Sí, aún es temprano

-¿y qué veríamos?- él piensa en que responder

-lo que sea, lo que nos parezca mejor