Capítulo 118

29 6 1
                                    

N/A: ya no sé me ocurren más títulos para los capítulos u.u lo siento....

Que lo disfruten ❣️😘😘😘





Cony, estaba huyendo, evitando estar en el departamento. No quería ver a sus amigas, sabía que la interrogarían, le brindarían su apoyo y se enojarían con Heechul, y quería evitar eso. No quería que ellas se enojaran con Heenim, sabía perfectamente que tanto ella como él eran culpables, y su reacción era completamente normal. Sabía, o mejor dicho, quería creer que el cantante reflexionaría, y todo se solucionaría, quizás no tendrían un final de cuento de hadas, o una feliz familia los tres juntos, pero estaría hay como padre de su hijo.

Era tarde, y sin saber que hacer había llegado hasta el primer piso, donde se deja caer junto a las puertas del ascensor. No sabía que hacer.

- ¿Cony? -escucha que alguien le llama, levanta la vista encontrándose con Donghae frente a ella-. ¿Qué haces ahí? -ella le sonríe, sin saber por qué, aquel chico le brindaba algo de calma y paz.

-Donghae -responde ella, parándose de un salto para abrazarlo.

Él, sorprendido le devuelve el gesto, sin entender aquel recibimiento. Pero su sorpresa aumento cuando sintió un pequeño escalofrió y sollozos provenientes de la chilena. Nunca la había visto llorar. Siempre lucia seria o una sonrisa en su rostro, quizás un poco enojada, pero nunca triste, nunca una lagrima. Algo realmente malo debía haberle pasado, algo que no se logró percatar antes del abrazo.

- ¿Qué paso? -pregunta preocupado, acariciando la cabeza de Cony.

- Quiero un helado -responde ella, tratando de que su voz no delatara que estaba llorando -uno muy grande de chocolate -exige.

Donghae se separa con gentileza de la menor, que evitaba verlo. Aun había lagrimas abandonado sus ojos. La toma de la muñeca y la arrastra hasta su auto sin decir nada más. Concedería su deseo, si eso lograba calmarla.


Cuando ambos suben, ella ya está más tranquila. Pero no decía nada, y él tampoco insistía. Sabía que hablaría cuando estuviera lista.



Minutos más tarde Donghae estaciona tras una pequeña heladería. Y nuevamente arrastra a la menor hacia aquel local, donde amablemente pide dos helados, uno pequeño de vainilla para él y un gran pote de chocolate para Cony.

Se sientan en una mesa apartado de la vista del exterior.

-Gracias Donghae -dice Cony, antes de llenar su boca con helado.

-Es un gusto compartir un helado contigo -responde con gentileza- ¿hyung tenía agenda? Pensé que no se separarían en ningún momento -dice sin pensar, lamiendo tranquilamente su helado.

-Ese era mi deseo... -comenta con tristeza, lo que causa más intriga en el cantante-. Pero no puedo, AH MI CEREBRO -se queja.

-El helado no se ira a ningún lado – se ríe Donghae- come con más calma.

- No te preocupes por mí, de verdad estoy bien- le asegura, tratando de tranquilizar aquel hombre frente a ella, de quien sus ojos reflejaban pura preocupación. Y sin reducir la velocidad con la que comía el helado.

- ¿Peleaste con hyung? -pregunta, volviendo al tema, pero la menor negó y suspiro, dejando caer sus hombros, cansada-. ¿Por qué llorabas?

- Le dije algo que cambio mi vida, y quizás la suya.

- ¿Terminaron? -ella sonríe con tristeza, y Hae se arrepiente enseguida de haber hecho esa pregunta, no quería verla nuevamente triste, pero su curiosidad lo estaba dominando.

Todo es culpa de Sungmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora