Trouble looks for me » Louis Tomlinson » Terminada.

Prefacio

Bienvenidos a mi vida. 

Podría empezar diciendo que soy una chica normal, sin complicaciones y hago lo que toda adolescente de mi edad hace; pero os mentiría. ¿De qué serviría daros una opinión de mi vida? De nada. ¿Porqué? Porque la única verdad es la realidad. Así me definiría yo: realista. No voy a decir que soy una chica atractiva con pelo muy largo y una cara de supermodelo como todas las chicas de mi edad creen que son. Yo tengo otra manera diferente de pensar sobre mí y sobre todos. Cuando me miro al espejo, todo lo que puedo ver es simplemente una chica que intenta adelgazar de ojos verdes y pelo hasta los hombros que mide 1.63. Esa es la realidad. De ahí pueden salir opiniones: una chica guapa o fea, alta o baja, gorda o delgada... Pero todo eso no es sólo un hecho, es una interpretación un tanto peculiar.

Peculiar... Peculiar como yo. Yo soy peculiar por muchas cosas, y quizás eso es lo que me hace especial. No me malinterpretéis, yo soy sociable, hasta soy popular, en cierta forma todos somos populares de una manera o de otra. Yo pienso que los amigos se cuentan con los dedos de las manos, y entre ellos están mi mejor amigo Liam, Dylan y Alex.

Liam tiene los ojos color café y el pelo es de color marrón. Siempre hemos sido amigos, y estamos especialmente unidos. Yo se lo cuento todo y él a mí. Se puede decir que compartimos opiniones la mayoría de veces, lo que hace que tengamos un lazo muy fuerte que nos une. 

Dylan es otro de mis mejores amigos. Sus ojos son de color miel y su pelo adquiere un color marrón oscuro. Él es muy atlético, por lo que está en el equipo de fútbol de colegio, instituto o como lo queráis llamar. 

Alex es mi mejor amiga. Con ella lo hago todo, nos preparamos para ir a las fiestas juntas, vamos de compras juntas... Como cualquier mejor amiga. Su pelo es pelirrojo y sus ojos son azules, y aunque sea una mezcla peligrosa, le queda realmente bien. Ella sabe que siempre estaré ahí para ella y viceversa.

¿Chicos? Yo tengo una teoría: sólo se ama lo que no se posee totalmente. Y es que es así, los chicos solo te quieren cuando no estás con ellos, si eres su novia y te entregas entonces pierden el interés. Estúpido, ¿no?. Pues es así, siempre pienso: ¿cuándo van a darse cuenta las chicas que esa es la realidad?. No existe un príncipe azul, y si entonces no existe, ¿de qué sirve soñar con algo inalcanzable? Exacto, de nada. Si no puedo conseguir mi príncipe azul, entonces conseguiré mi píncipe negro. Lo sé, suena fatal. Toda mi vida estuve buscando la perfección, pero no la pude hallar. Quizás me cansé de luchar esa batalla y caerme una y otra vez, quién sabe. Pero, ¿sabéis qué? Caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio.

- _____ --me llamó Liam sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué? --pregunté.

- Mira --me señaló un chico que entraba junto a Malik al recinto.

Lo examiné. Llevaba una chaqueta vaquera, una camiseta blanca con cuello en forma de V y sus pantalones era negros ajustados, lo que daban una buena visión, pero no ajustada, de su trasero. Subí mi mirada a su rostro y vi que me miraba. Sus ojos eran azules turquesa y sus finos labios estaban ligeramente separados dejándome ver una pequeña parte de sus dientes blancos. Su pelo color marrón estaba peinado hacia la izquierda de forma desordenada, formando un flequillo. Me miró y me sonrió después de guiñarme un ojo. Malik le ofreció un cigarro de su paquete y lo tomó para después encenderlo y darle una larga calada. Me quedé mirando cómo el aire salía de su boca con tanta delicadeza. 

- ¿Quién es él? --le pregunté a mi mejor amigo.

- Louis Tomlinson --contestó y me miró, lo que me hizo apartar la mirada del atractivo y sensual chico--. Ni se te ocurra acercarte a él. Es mala gente --me advirtió y asentí.

- No será un problema --dije segura.

Pero lo que yo no sabía era que iba a tener más problemas de los que he tenido en toda mi vida, quiera o no.