Terminamos de desayunar. Por suerte, no dijo ni una palabra en todo el rato, aún así me sacaba de mis casillas. Cogí la mochila, él la tendría en casa así que ya avisaria a Zero para que se la llevara. Me mentalice en no decir nada en todo el camino y menos mirarle, es más quería ignorarlo de por vida.
-Ven, vamos en mi moto. A no ser que quieras llegar tarde, preciosa. -dijo con su típica sonrisa arrogante que tanto me gustaba. Sí, me gustaba para darle una buena bofetada.
-No llegamos tarde, mira son...- miré el reloj. Las 7:10. Vale, iba a llegar tarde.
-Venga, vamos.
No sabía como montar en su moto negra sin tener que estar pegada a él, era demasiado incómodo. Y no me quiero imaginar la cara de mis amigas y demás al vernos llegar así, por no hablar de la de Zero.
-Nena, o te agarras a mí o te vas a caer. -justo cuando iba a contestar me tapó la boca. Le odiaba con todas mis fuerzas.- Y lo siento, pero no te queda otra.
Genial, desde que naciste cagandola Belladonna.
Me puse el casco que me dio, le abracé desde la espalda y arrancó. No quería tocarle mucho el pecho, ni rozarlo, pero no lo podía evitar de ninguna manera. Tenía un pecho duro como el mármol y bien esculpido, fijo que iba al gimnasio.
DEJA DE PENSAR EN ESO, DONNA.
________________________________________
Cuando llegamos bajé de ahí lo más rápido que pude. El casco me había dejado el pelo horrible así que me hice una coleta rápidamente. Corrí hacía la entrada hasta que choque con algo. Y ese algo era el pecho de Zero.
-¿Qué hacías en la moto de mi hermano? -le miré a la cara con miedo. Sus ojos estaban más oscuros que nunca y estaba aparentando su mandíbula. He de decir que está sexy hasta así. Pero me daba miedo.
-Hombre hermanito, qué bueno verte. ¿Te lo pasaste bien ayer con Tay? -me pasó el brazo por los hombros. Intenté oponerme, pero tenía mucha fuerza. Además, ¿quién era Tay? ¿Por qué se lo tenía que haber pasado bien con ella?
-Vete a la mierda Kaname. Déjame hablar con Donna. -su mandíbula y sus puños estaban cada vez más apretados. Si Kaname seguía así, reventaria y nadie lo podría parar.
-Iros los dos a la mierda, no quiero saber nada de ninguno. -dije mientras me iba hacía mi taquilla lo más rápido que podía. Habría dado los que fuera por ver la cara que tenían en ese momento, pero si miraba para atrás estropearia el momento de subidón de autoridad. Cogí los libros de matemáticas y me fui a clase.
_______________________________________
Las clases fueron igual que siempre, nada que destacar. Tenía la suerte de que Zero no se presentó a ninguna. Se habría ido esta mañana después de lo ocurrido. En fin, que sufra un poco no le vendrá mal. Pero vi a su hermano entre los cambios de clase, con esa sonrisa arrogante y chulesca que tanto asco le tenía.
- Ey, Donna.
-Oh, hola Blair. ¿Ya estás de vuelta?
-Sí, menuda gripe más mala cogí. ¿Todo bien? Te noto un poco rara. -lo que me faltaba, B preocupándose de mí también. No contesté, no sabía ni yo misma cómo estaba estos días, cosa que Blair pareció entender porque no insistió.
-Martha y Finn nos están esperando en la cafetería. Por lo visto han conocido a una chica que ha venido nueva. Vamos, tengo intriga por saber como es. -¿Otro nuevo más? Increíble.
-Sí, venga vamos.
________________________________________
Al llegar a la cafetería nos encontramos en nuestra mesa a Martha y Finn acompañados de una chica. Estaba sentada, pero se notaba que era muy alta con el pelo larguísimo rubio ceniza ondulado.
-¡Chicas, por fin llegáis! -gritó Finn.
-Hola M, Finn y... -dije sin terminar para que me dijera su nombre la chica nueva.
-Hola, yo soy Taylor, pero me puedes llamar Tay.
ESTÁS LEYENDO
Un Zero en mi vida
Romance"Su mirada, su voz... Él en sí mismo me llamó la atención y me atrajo hacia él desde el primer día en que vi esos ojos..." Una historia de amor entre adolescentes, no tan corriente como las demás. Fanfic de Vampire Knight.