Emily había hecho todo más fácil podíamos salir sin que quisiera enterrarle los colmillos a cualquier persona que pasara a su lado. Ya no habíamos visto a Esteban o a cualquiera de los otros, pero no bajamos la guardia, no queríamos otra accidente.
Esta vez íbamos Paul, Emily, Rob y yo camino al aeropuerto ya que iríamos a Cordova.
Emily tenía que visitar a su familia y nosotros la acompañábamos para evitar cualquier problema. Rob por su parte iría por todas sus cosas, viviría definitivamente en Cordova, yo le ayudaría a entrar a la Universidad o a conseguir algún trabajo.
Bajamos las maletas del carro, entramos al aeropuerto e hicimos todo el papeleo, esperamos unas cuantas horas y finalmente nuestro vuelo salió, solo eran unas cuantas horas pero Rob aprovechó para dormir ya que evidentemente nosotros no podríamos dormir .
Al llegar nuestra primera parada fue mi antigua casa, ahí estaríamos viviendo, era muy temprano por lo que fuimos a casa de Emily, era pequeña pero muy bonita.
Emily tocó, y casi al instante abrió la puerta una señora bajita y corpulenta, no era tan parecida a Emily.
-Hola chicos. -saludo.
-Hola- dijimos todos casi en coro.
-Pasen por favor. -nos invitó su mamá.
-Gracias. -dijimos otra vez todos al mismo tiempo.
Ya adentro pude darme cuenta que era una casa muy linda, típica con fotografías de Emily desde que era solo un bebé, no me sentía incómoda e incluso podría decir que eso si era sentirse como en casa.
Las siguieras tres horas fueron muy divertidas ya que su mamá de Emily se las ingenió para hacerla quedar en ridículo contándonos anécdotas vergonzosas.
Al principio Emily se veía molesta pero finalmente término entre carcajadas como todos. Nadie acepto comer ya que mentimos que el viaje nos había causado náuseas y nos era imposible comer ahora, aunque no nos salvamos de que su madre nos trajera agua y un plato con galletitas de mantequilla, o al menos Rob me dijo que eran de mantequilla.
Después de un buen rato nos despedimos todos de su mamá y cada quien se fue por su camino. Nosotros fuimos a casa de Rob para comenzar a sacar todo, después de un rato de hacer eso decidimos ir al pequeño parque a caminar.
Estábamos caminando, cuando Rob se quedó petrificado, vio a alguien y soltó rápidamente mi mano.
Molesta volteé a ver quién era la causa y mi corazón casi se rompió, era un chica que nunca había visto.
Rob la miro con los ojos iluminados y la chica con una media sonrisa, ninguno se quitaba la vista.*****
Rob se acercó a ella y viceversa.
-Hola Rob. -dijo la chica.
-Hola Mia. -contestó sonriente.
Rob me miró de reojo y comentó incómodo:
-Oh, ella es Ema, Ema ella es Mia.
El nombre me parecía familia, y mientras recordaba, salude a la chica de beso en la mejilla.
Cuando recordé porque me sabía ese nombre el corazón me dio un vuelco.
Era la ex de Rob, la que había querido tanto pero que lo había engañado con su mejor amigo.
-¿Qué haces por aquí? -pregunto Rob.
-Vine a visitar a algunos familiares. ¿Ustedes son novios? -pregunto Mia.
-Este... aja. -respondió realmente incómodo Rob.
¿Aja? ¿Qué demonios le pasaba? ¿No quería que ella lo supiese? ¿Aun la... quería?
Comencé a cuestionarme mientras Mia y Rob platicaban de todo.
-Espero que un día de estos podamos salir. -propuso Mia.
Creí que nos decía a los dos, hasta que note como a Rob se le iluminaba la mirada.
-Claro, ¿qué te parece mañana? -pregunto Rob.
¡Idiota! Tienes novia.
Esto era demasiado, así que simplemente me di la vuelta y me fui.
Pude notar como Rob volteaba a verme y Mia tenía una sonrisita.
Estaba furiosa así que cuando me asegure de que nadie me veía, comencé a correr. Tan rápido que en unos minutos me di cuenta de que no sabía dónde estaba, estaba aún en el bosque, así que me senté en un tronco y decidí ya no pensar en nada.
No sé cuánto tiempo paso, pero note como ya estaba oscuro.
Me pare y comencé a caminar tratando de encontrar el camino, al no encontrarlo comencé a correr nuevamente estaba segura de que ya casi lo encontraba cuando tropecé y caí entre hojas y tierra húmeda. Dios que desastre era.
Después de caminar un poco llegue a casa, estaban todos en la sala y al entrar me miraron extraño.
-¿Qué demonios te paso Ema? -preguntó Paul.
-Estaba corriendo y caí. -respondí cortante.
-¿Estas bien? -preguntó Rob.
-Mejor que nunca. -me límite a contestar.
Todos me miraban fijamente y trataban de entender mi comportamiento, puse los ojos en blanco y me fui a mi habitación.
Me quite la ropa sucia y la puse en el bote, me metí a bañar y me puse ropa más cómoda.
Al salir Rob estaba sentando en la esquina de la cama, así que hice como que él no estaba ahí.
Paso un rato y el silencio ya era incómodo.
-¿Qué te pasa? -pregunto Rob.
-¿De verdad Rob? -dije molesta.
-En serio no sé. -contestó confundido.
-Bueno tal vez que hoy cuando te encontraste a esa chica soltaste rápidamente mi mano y se te notaba incómodo. -respondí.
-Era una vieja amiga. -mintió.
-¡Dios Rob! No me mientas, se perfectamente que ella es tu ex novia. -grité furiosa.
-Bueno si ¿y a ti que te importa si estaba nervioso? Más bien estaba emocionado de verl...
Rob se percató de que eso era algo que no quería decir, así que dejó de hablar y bajo la mirada.
-Perfecto, dios ella te engaño. -comenté en voz baja, casi para mí misma.
-Y a ti que mierda te importa eso... -contestó enojado.
-No tienes por hablarme así. -contesté.
-Por dios Ema, para ya. No tienes idea de lo bueno que es ver a antiguas personas de cuando mi vida era normal, ahora tengo que estar escondiéndome, por que esos estúpidos vampiros me quieren matar, eso no es vida y luego tú me vienes con esto, si es mi ex novia y me alegra verla, fin.
Me quede pensando unos segundos y de mi boca salieron palabras que nunca pensé decir.
-Entonces vete, así podrás tener la vida que siempre quisiste, pero en serio Rob, vete ahora que puedes. -dije fríamente.
Rob se quedó boquiabierta, el tampoco entendía lo que acababa de decir.
Me volteé y salí de la habitación con el corazón roto y un nudo en la garganta. Aunque dentro de mi quería que Rob me detuviera, pero no lo hizo.*****
Eran casi las 10 de la mañana, cuando Paul y Emily ya estaban por toda la casa, felices.
Salí de mi escondite y cuando iba a medio pasillo me encontré con Rob. Nos miramos, pero ninguno dijo nada. Me volteé para regresar a mi escondite cuando escuché la voz de Rob.
-¿Me acompañaras hoy a sacar más cosas? –pidió con timidez.
No quería verlo, pero me era imposible.
-Claro. -contesté.
Bajamos silenciosamente las escaleras y también subimos silenciosamente a un carro que anteriormente había dejado mi papá.
Rob comenzó a conducir y el silencio era incómodo, íbamos a bajar y sorpresa, Mia estaba afuera esperando, volví a cerrar la puerta pero Rob si bajo.
Entraron a casa y yo baje rápidamente no quería que pasara algo de lo que después me arrepintiera.
Entre y estaban en el sillón, me senté junto a Rob y le hice saber que no me gustaba esto ya que rechacé su mano cuando intento tomar la mía.
Estuvieron platicando un rato, yo no decía nada pero estaba atenta, hoy ya no iba a huir.
-Iré al carro por mi celular. -dijo Rob.
-Si Rob. -dijo Mia con un tono que no me gustó.
-Y ¿cuánto llevan juntos? -pregunto Mia.
-El suficiente. -respondí cortante.
Pasaron unos segundos ninguna dijo nada.
-Eres demasiado estúpida, es obvio que él no te quiere. -dijo con saña.
-Bueno ese no es tu problema. -me límite a contestar.
-Él va a regresar conmigo, lo vi ayer en su miraba es obvio que aún siente algo por mí. -dijo con voz divertida.
Escucharla decir eso me hacía enfurecer. Y no iba a permitir que eso pasará.
-Bueno realmente no creo que Rob sea tan tonto para regresar con la zorra que lo engaño. Y deja de decir que aún siente algo por ti ¡él es mi novio! Y lo amo como no tienes la menor idea –dije demasiado furiosa.
Ella soltó una carcajada.
-Él me quiere a mí, aunque en eso tienes razón es muy tonto, lo suficiente como para que regrese conmigo. -dijo convencida y con voz burlona.
- ¡No le llames tonto! Él es una persona brillante, y me quiere tanto como yo lo quiero a él. -contesté desafiante.
-Deja que él decida. -dijo Mia refiriéndose a Rob que estaba en la puerta.
-¿Ella o yo? -pregunto Mia.
Tenía miedo de la respuesta.
-Por dios, no me hagas escoger, porque sabes que siempre elegiré a Ema, siempre será ella así que hazme el favor de salir de mi casa y no volver jamás. -dijo enojado.
Me quede boquiabierta.
Ella salió furiosa de la casa.
-Ema, perdón por todo lo que dije ayer, no sabía en qué pensaba, sabes que te amo y jamás podré dejarte, eres mi vida. -dijo Rob.
Me tomo y me enrollo en sus brazos.
-Perdón también por l...
Rob no me dejo terminar, ya que comenzó a besar mi cuello, lo mire y sabía que quería hacer, cerré la puerta, y no lo detuve cuando comenzó a quitar mi blusa.*****
Después de termina de sacar todo lo necesario, regresamos a casa en el camino pensé que había exagerado en todo esto, y solo había durado dos días, pero era Rob y por nada lo iba a perder.
Al llegar a casa, encontramos a Paul y Emily en la sala viendo películas.
Nos sentamos junto a ellos y Rob comenzó a contarles todo lo que había pasado, no paraban de reír.
-Ema en serio estás loca. -dijo Paul entre risas. -que nadie se acerque a Rob, por que seguro la matas.
Comencé a reír.
-No la mataría pero por supuesto que no le dejaría el camino fácil. -contesté.
Todos reímos y seguimos platicando paso un rato y nos pusimos a ver películas, hasta que Rob se quedó dormido. Lo mire y pensé que realmente si alguien lo quisiera no se lo dejaría fácil, jamás.*****
Pasaron unos cuantos días más y llego la hora de irnos, todos metimos maletas al carro y fuimos al aeropuerto, ahí un amigo de mi padre recogería el carro, repetimos los mismos pasos, documentar, esperar unas horas y finalmente volar.
El camino fue muy corto, cuando llegamos a Seattle, estaba un diluvio.
Como pudimos llegamos a casa, todos felices.
Nos encontramos con mis padres y tíos en la cocina, demasiado serios para mi gusto.
-¿No se alegran de vernos? -pregunté.
-Claro que si cariño, es solo que... -dijo mi mamá.
Todos nos quedamos esperado a que terminara la oración.
-Volvió Ema, Esteban volvió e intento matar a tu padre. –dijo preocupada.
Solté un gritó ahogado. ¿Pero que le pasaba?
Paul fue con mi padre para saber más detalles, él estaba bien.
-Tendremos que matarlo. -dijo Orlando.
¿Matarlo? Me quede pensando y finalmente contesté convencida.
-Tenemos que destruirlo.
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Immortality
VampirosHan pasado dos años desde que Ema se fue de Cordova, aún ama a Rob, pero no esta segura de que el sienta lo mismo. Nuevas personas llegarán a sus vidas, Rob y Ema se volverán a encontrar, pero nada será lo mismo.