3. SE BUSCA ABOGADO (para divorciar a mi ex)

16. OTRO PUNTO DE VISTA

Jongin abrió sus ojos y se estiró un poco, estaba solo en la cama, otra vez.

Un fuerte dolor atravesó su pecho, había una nota a su lado.

<<Kyungsoo despidiéndose... Ese maldito enano traidor. ¿Por qué lo amo? ¿Por qué señor? ¿Por qué a alguien tan cruel?>>

Jongin lloriqueó internamente, luego desdobló la nota y leyó.

"Antes de que entres en pánico como la triste mariquita de papel que eres, te aviso que solo salí por comida, muero de hambre y no hay nada en la nevera. Eres un pésimo secuestrador. Vuelvo pronto.

P. D. Tenemos que hablar."

Jongin sonrió, dio un gritito de colegiala feliz y abrazó una almohada, sintiéndose renovadamente feliz.

Al pobre iluso le tomó tres horas empezar a sospechar que había sido engañado.

⚡⚡⚡

Marc siempre se había considerado a sí mismo como una persona promedio, un rostro con rasgos bonitos pero no demasiado, ni muy buen estudiante ni de los malos, estaba siempre al centro, no llamaba mucho la atención, pero no es como si pasara desapercibido. Era el chico que no se metía en problemas, ni los causaba. Era una persona con aspiraciones normales, nada extravagante. Hasta que conoció a Minseok, entonces deseó por primera vez algo que sabía que era demasiado grande y especial, aunque tendría que repararlo si lo quería, porque el chico estaba muy roto.

Minseok tenía muchos problemas, mucha angustia en su mirada, pero en el fondo de su iris marrón había una pequeña chispa, casi diminuta, que Marc fue capaz de ver. Con mucha paciencia se acercó a Minseok a pesar del gran escudo que el chico con ojos de gato ponía entre sí mismo y el mundo. Costó un poco de trabajo que Minseok dejara de ser hostil y correspondiera con algo más que silencios a sus muchos intentos por entablar una amistad. Pero lo logró y un día, como si fuera un milagro iluminado por los rayos de sol, Minseok estaba sonriendo. Con un poco más de esfuerzo y tiempo, Marc se atrevió a poner un beso en los delgados labios de Minseok y de una forma inesperada este había correspondido, como si llevara una vida deseando ser besado, cerró sus ojos y se perdió en alguna fantasía en la que Marc asumió ser el protagonista.

La relación con Minseok se forjó a base de apoyo moral; Minseok necesitaba a alguien que lo escuchara y lo acompañara y Marc se aseguró de estar ahí siempre, sin condiciones, sin restricciones, convirtiéndose en una especie de ángel guardián.

Nunca había pensado mucho en los roles en la cama y le dio igual que Minseok se volviera dominante, ya que nunca lo dañó, siempre fue cuidadoso y paciente aunque, al igual que con su primer beso, en su primera vez teniendo sexo Minseok cerró sus ojos perdiéndose en una fantasía, Marc otra vez sintiéndose el protagonista, incluso disfrutó el apasionado silencio.

El tan esperado día de su boda las cosas cambiaron. Un desconocido con talle de estar forrado en euros apareció en la ceremonia intentando llevarse a Minseok, y Marc puede ser una persona pacífica y tranquila pero no por eso idiota, él sabe lo que vio. Su intuición le decía que el temblor en las manos de Minseok mientras él deslizaba el anillo en su dedo nada tenía que ver con los nervios de la boda. Pero al fin y al cabo Minseok había despachado al desconocido sin ningún miramiento y eso lo tranquilizaba un poco.

Miles de dudas afloraron en el avión que los llevaría a su luna de miel y la respuesta de Minseok fue cortante y tal vez un poco preocupante.

—No es nadie importante, fue un novio de la secundaria. Nunca te hablé de él porque no lo recordaba, nunca imaginé que pudiera aparecer, pero no importa, no tenemos porqué verlo nunca más.