Llamada Desconocida

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-¿Y luego que pasó?

-Golpee su nariz.

-¿Quééé?

-Todavia no entiendo dónde saqué tanta fuerza. Capaz que la lastimaba más si no fuera por Martín.

-¿Martín?

-Un compañero que me separó de ella. Luego tuve que pedirle perdón porque no solo le arañé el brazo, también hice que él fuera a detención.

-¿Y eso por qué?

-Porque la profesora creyó que también estaba en el lío.

-Pobre chico.

-Si, fue muy injusto. Él intentó separarnos y terminó en dirección con nosotras.

-¿Y luego qué pasó?

-Confesé la verdad y Martín fue testigo. Nos sancionaron a las dos, sólo que Liz tiene más semanas de castigo ya que admitió que estaba molestándome.

-Vaya, eso no me lo esperaba.

-Supongo que estaba muy vulnerable con lo del golpe.

-¿Y tú madre sabe que golpeaste a una chica?

-No, mi abuelo atendió el teléfono y él se encargó de irme a buscar. Lloré cuando lo ví y le expliqué todo. Me comprendió y dijo que no estaba orgulloso por eso pero que lo hacía feliz que yo sepa defender a mi familia.

-Yo si estoy orgulloso, Mooh. Bien merecido lo tenía.

-A veces las personas dicen las cosas sin pensar...

-¿Qué? ¿La estás defendiendo?

-No, sólo digo que...

-Mooh, ella fue mala contigo.

-Lo sé.

-¿Entonces...?

-Bueno si, probablemente haya dicho cosas un poco crueles. Pero yo no soy ella.

-Si, tienes razón. Tú eres mejor.

-Gracias mi querido Julián.

-De nada mi querida Mooh.

*Llamada finalizada*