Llamada Desconocida

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-¡Hola, Mooh!

- Juliaaaaan, ¿Cómo estás?

-Pues bien. El doctor dijo que fue solo un susto. Mi mamá ahora está aquí cuidándome, ya que dice que mi padre no está apto para eso.

-¿Están los dos juntos?

-Increíblemente, sí. Mi papá la llamó ayer y le contó lo que me había pasado, mi madre no espero un solo minuto más y luego de media hora ya estaba tocando la puerta de su departamento. Es raro tenerlos a los dos en una misma habitación.

-¿Y tú...sientes algo?

-¿Te refieres a mi fiebre? No. Eso sí, bajando del auto me caí y me golpee la cabeza, ahora tengo un globo aerostático en medio de mi frente.

-Que triste.

-Un poco. En fin, gracias por cuidar de mi, eres la mejor enfermera del mundo.

-¿De nada?

-Por cierto, tengo una pregunta.

-¿Qué?

-La próxima vez, si me llego a enfermar de nuevo, ¿usarías esos trajes sexys que usan las enfermeras? Es una pregunta sería.

-No.

-Vaya...bueno, al menos lo intenté.

-idiota.

-Así me quieres.

-Nos hablamos luego. Debo irme. Adiós!

-Oh, ¿tan rápido?

-Si, ¿Te acuerdas de Martín, el chico que me defendió cuando golpee a Liz?

-Ah, si, ¿Qué con él?

-Pues, ha estado toda la tarde diciéndome que debía decirme algo y ahora está esperándome en la esquina de la plaza.

-¿Decirte qué cosa?

-Si lo supiera ya te lo hubiera dicho. Te cuento luego. Nos vemos.

-Adiós.

*Llamada finalizada*