Llamada Desconocida

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-¿Quieres que te lleve a tu casa así te cambias de ropa y te relajas? Luego podríamos ir a comer.

-No, me quedaré aquí.

-Mooh, debes comer.

-saque de la máquina una bolsa de papas fritas, estoy bien.

-Me refiero a comida de verdad. Carne, verduras...

-No quiero separarme de mi mamá, Julián.

-Yo...si, te entiendo. Mi mamá te preparo el almuerzo y ahora te lo llevaré.

-No se hubiera molestado.

-¿Quieres que pase por tu casa a buscar algo de ropa?

-No, mi abuelo ya me trajo.

-Esta bien.

-Gracias Julián, por todo lo que haces por mi.

-¿Todo? No estoy ayudando en nada, Mooh. Siento que me necesitas y yo no sé cómo darte una mano.

-¿Qué dices? Has sido de mucha ayuda. Me has estado apoyando todo este tiempo. Durmiendo incómodamente en la silla de la sala para esperarme, llevandome y  trayendome. Has estado en cada momento, preguntándome como estoy o sí necesito algo.

-Pero no es suficiente.

-Claro que lo es. Y gracias por estar conmigo. Te amo y te aprecio mucho.

-Yo también te amo, no sabes cuánto.

-¿Vendrás?

-Si, estoy entrando al hospital.

-Esta bien. Aquí estaré.

*Llamada finalizada*

***
Hay una chica que me apura en terminar la historia.

Solo...¿Se les está haciendo tedioso? Porque falta un poco para que acabe. No sabría decirles con seguridad, pero la historia ya tiene un final asegurado.

En fin, díganmen yo estaré leyendolos.