Llamada Desconocida

47

-Julián , ¿me estas escuchando? 

La mano de Daniel se movió delante de su rostro varias veces para despabilarlo y luego le dio una bofetada, enojado.

-¿Era necesario el golpe?-Preguntó Julián tocándose la mejilla. Daniel asintió.

-Idiota, estoy hablando hace rato. Estas muy "mirando la nada pensando en todo".

Los dos se encontraban sentados en el pasillo de la escuela, apoyados a los casilleros y en modo indio. Todavía no les tocaba entrar por lo que decidieron esperar.

Julian negó la cabeza varias veces.

-Si, perdón.-contestó.

-¿Es por la chica nombre de vaca?-Preguntó Daniel. Julián rodeó los ojos ante ese estúpido apodo que le habia puesto a Mooh.

-¿Podrías dejar de llamarla así?- inquirió y su amigo levantó las manos en modo de paz-. Si, es por ella. No logro comprender qué pasó.

-Amigo, las chicas son así. Están todas locas, ¿recuerdas a Carla, mi ex? Me persiguió dos cuadras con un cuchillo porque le había dado like a la foto de su prima

Julián se rascó la nuca.

-No, estoy seguro que hice algo. Si tan solo pudiera saber, intentaría remediarlo-comentó Julián, cerrando los ojos desbastado.

Luego de que Mooh le pidiera que no la llamara más, se sintió horrible. El hecho de que se enoje, que se aleje y que a demás, él no sepa el motivo, lo ponía inquietante. 

-Todo iba bien, lo juro. No entiendo como de un día al otro cambie. Es que no entiendo.

-¿Cuál fue la última vez que hablaron bien?-Preguntó Daniel.

-El mismo día que fui a tu fiesta.-contestó Julián mientras golpeaba su cabeza con el casillero.

Daniel se llevó la mano a la barbilla pensativo.

-Tal vez la llamaste borracho-bromeó su amigo y Julián abrió los ojos.

Tomó su celular y empezó a buscar sus ultimas llamadas. Quería que su amigo estuviera equivocado, pero a su vez, tener respuesta.

-Mierda-murmuró Julián.- ¡La llamé a las tres y diez de la mañana!

Daniel agarró su teléfono para verificar. Julián se cubrió las manos en el rostro, sintiéndose estúpido y confundido. Ni siquiera se acordaba de haber marcado y hablado con ella. Se preguntó que tanto la cagó para que Mooh no quisiera hablarle más.

-Todo es tu culpa-Lo señaló a Daniel. Este se tocó el pecho ofendido- sí, si no me hubieses obligado a tomar, estaría todo bien entre ella y yo.

-¿Eskiusmi?- Preguntó con la boca abierta y con su ceja elevada, incrédulo- ¿Acaso te apunté con una pistola para que tomarás? ¿Acaso te amenacé con que si no bebías, te iba a matar? No me hagas cargo de tus mocos, hermano.

Julián se revolvió el pelo, nervioso.

-¿Tú crees que dije algo fuera de lugar?

-Y...posiblemente-admitió Daniel.

El hecho de ya llamarla borracho era un problema. No podía imaginarse cómo Mooh reaccionó al escucharlo del otro lado de ese modo. Sentía vergüenza y también miedo. ¿Qué fue lo que dijo? 

-¡Soy un idiota!-Exclamó Julián y golpeó el casillero que se encontraba detrás suyo. Daniel pegó un salto del susto.

-¿Y qué culpa tiene el casillero que lo seas?-preguntó enojado.

-Cállate.