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—Si te dije que no, es no. Pero claro, preferiste venir hasta acá y verlo con tus propios ojos, ¿verdad?–Julián asintió y Mooh volvió a suspirar.– No tiene sentido, sinceramente.

Los dos se encontraban en el parque de la ciudad. Después de unas largas horas viendo la película, cada uno se fue. Él insistió en llevar a Mooh cuando Martín le preguntó si necesitaba que la dejaran en su casa. Y cuando todos tomaron su camino para irse, Mooh caminó lejos de Julián por lo enojadisima que estaba.

—¿Por qué pensaste que te iba a mentir?–volvió a preguntar– siempre te he dicho la verdad. Si no quería juntarme contigo te hubiera dicho que no y ya, no fue una excusa. Eres un total idiota.

Julián rodó los ojos.

—¿Puedes dejar de caminar? Me pones nervioso.

Julián estaba sentado en uno de los bancos del parque viendo cómo Mooh hablaba sin parar y se quejaba.

—Ahora caminaré más–contestó ella testaruda. Julián volvió a rodar los ojos.

—Ya, mujer, esto es muy inmaduro.

—¡Inmaduro es que hayas venido aquí, que te quejarás por todo y que arruines toda la cita!

—¿No que no era una cita? Vaya...

Mooh se detuvo y lo miró enojada.

—¿Y qué si era una cita?–preguntó y Julián se encogió de hombros.

—Pues...hacen fea pareja–comentó y Mooh de cruzó de brazos, sin poder creerlo– No me digas, ¿Acaso te gusta?

—No te importa–contestó ella y él sintió algo horrible en el pecho.

—Bien, no me lo digas–dijo y Mooh gruñó, caminando lejos de él. Este la siguió–¿A donde vas?

—Lejos de ti.

—No puedes, debo llevarte a tu casa.

—Tomaré un taxi.–contestó y Julián corrió tras ella, hasta tenerla de frente–. Julián, estoy tratando de no golpearte e insultarte así que por favor, necesito que te apartes y me dejes sola.

—Mooh, lo siento.

—¿Que sientes?

—No lo sé–admitió. No sabía por qué se disculpaba, solo quería que ella no se enojara con él.–Fui un idiota.

—¿Estas celoso?

—No.–mintió y Mooh volvió a analizarlo–¿Qué?

—Estoy buscando una forma lógica del por qué hiciste todo esto, sin embargo no la encuentro. No quieres admitirlo.

—¿Admitir qué?–insistió Julián.

—Que no te gusta que tenga otros amigos hombres.

Julián formó una mueca al escuchar eso.

—Claro que no.

—Bien–dijo Mooh y se hizo un costado para irse de nuevo. Julián no lo permitió–Dejame ir.

—Mooh.

Julián la abrazó, pensando que era la única forma para que ella no se vaya. Mooh empezó a pelear con él intentando alejarse pero este nunca se inmutó.

—¡Suéltame!–Exclamó–¡Te odio! ¡Suéltame!

—¿Me odias?

Mooh siguió peleando contra él sin contestar. Obviamente no lo decía en serio.

—Ya, lo admito, ¿feliz?–Mooh dejó de insistir y se quedó quieta.

Julián la soltó.

—¿Admites qué?–preguntó Mooh alejándose un poco de él.

Julián suspiro.

—Admito que me pone un poco celoso verte con otro chico.

—¿Y...?

—Y...admito que odié que él quisiera tomarte de la mano y por eso me metí en el medio de los dos.

—¿Y...?–insistió Mooh para que siguiera hablando.

—Y...admito que él se me hace un total idiota. También admito que odio tenerte lejos de mí.–contestó rápidamente– Admito que tengo ganas de golpear a cualquiera que te haga daño. Admito que quiero verte siempre. Admito que me duele ser solamente tu amigo.–Se detuvo un momento y la miró fijamente–admito que estoy perdidamente enamorado de ti.-Finalizó.



***
¡Al fin, Julián se animó!(Sobrio y sano) xd xd

¿Quieren que el próximo capítulo este narrado de lo que pasa a continuación?

Díganmen en los comentarios. Los estaré leyendo.

Llamada DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora