Proyecto final. «Jeffrey Dean Morgan» COMPLETA.

Capitulo 9: Intermedio.

- No te entiendo.- responde Jeffrey un poco perdido mientras frunce el ceño.

Parece tan cansado que da la impresión de que si lo pones a pensar de un momento a otro saldrá humo negro de su caldera.

- No estoy muy segura de lo que te dijo sobre mí pero creo que se ha equivocado.-

Se forma un silencio donde me mira con la boca entre abierta como si pensase. Lo que yo decía, se ha sobrecalentado.

La verdad es que Norman no me ha llegado a decir que es lo que le ha dicho tan bueno de mí, bueno, no al menos como me gustaría escucharlo a mí... Pues al preguntarle sencillamente dijo "cosas bonitas". AH ¡¿Y qué cosas bonitas son esas?!

-¿A cuál de ellas te refieres?- pregunta entonces. ¿Pero cuantas? -Escucha ¿Podemos hablar en otro momento?- pregunta finalmente con una sonrisa cansada.

La verdad es que tiene un aspecto cansado tirando un poco a horrible. Ya verás que resaca. Incluso se ve algo mayor.

Asiento, no me queda otra. Me levanto para despedirme de la jefa y Oscar, los cuales están en su despacho medio adormilados. Al salir de ahí Jeffrey ya no está. Llego a la residencia tan cansada que me dejo caer sobre la cama permitiendo que el sueño entre en mí pero no sueño nada. De nuevo me despierto a la tarde para ir a limpiar. No dejes para mañana lo que puedes hacer a la tarde de domingo con muy pocas ganas. Es horrible.

Bajo a ducharme y mientras el agua caliente cae, me entra un escalofrío recordando anoche como si estuviera pasando ahora mismo. ¿Y ahora que pasará?

Según voy saliendo decido revisar el móvil el cual hace horas que no toco. ¿Para qué? Si nadie me habla. Pero esta vez me llama la atención pues tengo una llamada perdida de alguien. Es Sam. Joder, debe de estar muy cabreado. Observo el móvil segundos dudosa de si llamarle, pero finalmente desisto y lo vuelvo a bloquear. No me apetece hablar con él.

....

- Menos mal que pagáis bien las horas.- le digo a Oscar mientras limpio uno de los rincones del baño de mujeres donde alguna espabilada ha vomitado.

- Podría ser peor.- responde con una risa mezclada en tos.

Llevamos como dos horas limpiando todo, pero sin duda los baños está siendo lo peor. Y porque solo es una fiesta menor.

- No me quiero imaginar cómo se pone esto cuando es navidad.-

- Noche vieja en todo caso; aquí no abrimos el día de navidad ¡Así que alégrate! Podrás ver a tu familia.-

- Preferiría trabajar.- gruño. Menuda mierda.

- Una familia complicada ¿Eh?-

No te haces idea. No le respondo, en cambio levanto la tapa del váter y pego un grito de desesperación. ¿Pero qué demonios? Y porque dicen que las mujeres somos más pulcras.

Oscar se asoma y se ríe. Si, lo tengo que limpiar.

Hora y media más tarde después de eso hemos acabado; disponemos todo para ir cerrando dentro de nada. Yo me encuentro en caja haciendo un recuento de la propina (Que no es poca) cuando la puerta se abre y entra un chico alto de pelo castaño.

- Está cerrado.- me adelanto antes de que este pueda decir nada.

Asiente con media sonrisa.

- Tranquila, me deje todo el dinero ahí.- responde haciendo una mueca en referencia a todo el dinero que tengo en la mano. -Solo venía a preguntar si habíais visto por casualidad una chupa de cuero.-