Capitulo 25: Todos saben más que yo.

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-¡Maggie!- grita una voz femenina.

Sobresaltada muevo la cabeza para volver a este mundo después de haberme perdido en mis pensamientos mientras miraba a Jeffrey.

-¿Estas bien?- pregunta mi querida amiga nuevamente arrastrándome hacia la realidad.

- No.- respondo malhumorada.

No sé cómo llevar esto, menos mal que Sophie me ha hecho el favor de pasar esta noche aquí conmigo en el bar. No me quiero ver a Steve en este momento porque se enfadaría y paso de tener más líos de los que ya tengo. Bastante mal me va ya.

Alguien me paga y voy a meterlo en caja, entonces sin evitarlo vuelvo a mirar a mi querido profesor que se encuentra al fondo del bar, como en los primeros días que trabajé aquí, junto con Norman hablando seriamente. O así lo parece, porque no son la viva cara de la alegría. Hacía tiempo que no los veía juntos.

- Tal vez no deberías haber venido hoy.- dice Sophie.

- Tengo que trabajar...-

- Para poder comer, para poder vivir, para poder ser algo en la vida. Lo sé, hija lo sé.- dice interrumpiéndome. - Pero llevas toda la noche mirándole como si así fuese a cambiar algo.-

-¿Y qué quieres que haga?- le pregunto molesta. No debería hablarle así.

- Para empezar podrías responderme mejor que yo no te he hecho nada y segundo si ya has hablado con él y las cosas no se han arreglado no es culpa tuya. Deja de darle vueltas.-

- No le doy tantas vueltas, estoy muy tranquila.-

En verdad la culpa si es mía, al menos un poquito. Miro de nuevo a Jeffrey, tan solo una pequeña miradita inocente y que tras justo hacer esto encontrarme con la suya. ¿Qué demonios? Al no esperar este cruce de miradas fijas me sobresalto y sin querer doy un manotazo al vaso de mi amiga provocando que este choque violentamente con el suelo, como si lo hubiese tirado de malas. Ahora todos me miran, estupendo.

- Joder.- digo asomándome por encima de la barra para ver los mil pedacitos.

- Con que tranquila ¿Eh?-

Le fulmino con la mirada.

- Me estaba mirando y me he sobresaltado. Yo que sé, no me lo esperaba...- digo en bajo mientras aún sigo mirando el vaso o más bien lo que queda de él como si esperase a que se reconstruyese.

La verdad es que no parezco muy inteligente dejándome provocar o asustar por estas cosas que son tonterías y de poca madurez. Parezco una adolescente a mi edad. Parezco idiota, claramente.

Mientras limpio Sophie hace uso de su gran, útil y descarado disimulo para observar a nuestro común profesor mirarnos a la vez que hace como que me ayuda, hace por que en verdad tan solo está agachada. Tras esto vuelvo al almacén para dejar los utensilios de limpieza, una vez dentro todo bien guardado, entonces mi jefa me llama de repente desde arriba. Rápidamente subo y la veo sentada en el sofá que está al lado de la mesa de la oficina mirando su móvil mientras fuma.

- Hola jefa.-

- ¿Todo bien?- pregunta.

- Genial.-

-¿Sabes por qué estas aquí?-

-¿Para descontarme ese vaso de mi sueldo?- contesto medio bromeando a la vez que me pregunto si va en serio.

-¿Piensas que te pago poco?- pregunta curiosa.

- Oh no, está genial. Ni poco ni mucho, lo justo para sobrevivir en este mundo.- digo y tras decirlo ella aparta la vista de su móvil para mirarme confusa y no es de extrañar. - Quiero decir, un aumento siempre es mejor que nada pero no llevo tanto tiempo aquí para saber si es bueno ganármelo.- añado con una amplia y falsa sonrisa intentando parecer lo más normal posible.

Proyecto final. «Jeffrey Dean Morgan»  COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora