¿Y cómo?
No puedo creer que después de negarlo tantas veces me encuentre pensando en cómo hacerlo. ¿Y cuándo? ¿Y de qué manera? Mientras los días pasan, ese pensamiento va creciendo y con él, mis miedos.
El mismo lunes, después de la fiesta, nos reencontramos en clase, como de costumbre; continuando los gritos por los problemas y las ecuaciones. Tan normal como la vida misma. Más de una vez me he detenido en sus labios cuando daba clase, más de una vez se dio cuenta de lo mucho que lo miraba; de que no le prestaba atención pero nunca dijo nada.
Por otra parte, ni Norman ni yo volvimos a comentar nada del tema sobre Jeffrey, tampoco es que me emocione volver a sacarlo. Ambos hacemos como si nada, es lo mejor.
A propósito de esto, no sé cómo ni de qué manera la jefa se enteró de que no fui a trabajar por la resaca; obviamente no le gustó. Sinceramente llegué a esperar que me despidiera. Pero no lo hizo, parecía comprenderlo como todo ser humano. Hasta ahí todo bien, hasta que me "castigó" con tener que limpiar los baños durante dos semanas.
Y los días pasan hasta que prácticamente es navidad. Los exámenes fuertes son enero y cuando no estoy en el bar estoy encerrada en la biblioteca; Jeffrey se ofreció a ayudarme en vacaciones con el proyecto para así avanzar. No le dije nada. La verdad es que la idea de estar a solas en su casa me pone realmente nerviosa.
- ¿Y cuando sales?- pregunta mi querido profesor.
- De madrugada.-
- Estarás deseándolo.- añade Norman mientras sorbe de su cerveza con la mirada curiosa.
- Preferiría mil veces hacer cualquier otra cosa. No te imaginas como es una navidad con mi familia.-
- Vamos tampoco pueden ser tan malos.- objeta Jeffrey.
- No tienes ni idea.- respondo seca evitando la cara a cara.
Me cabrea tener que volver a casa por navidad; la gente en estas fechas está tan feliz de poder volver a ver a sus abuelos, a sus padres a los que ve pocas veces al año, mientras que yo deseo echar horas extra en el bar a estar en Canadá. Sinceramente no sé porque siempre vuelvo a casa.
- Es cierto, no lo sé. Si sé que la familia no lo es todo. Haz tu familia a aquellos que amas.- añade Jeffrey tras mi cortante comentario.
- Aquí mi amigo, como siempre lleva razón. Además, nosotros podemos ser tu familia; apuesto a que nunca has tenido unos papas tan guapos.- bromea Norman.
Aunque consigue sacarme una sonrisa no me sirve de consuelo.
Me subo al vuelo de las tres de la mañana, cargando con mi cansada vida y una pequeña maleta. Por suerte consigo dormir algo en el avión.
Mis padres cuentan con una gran casa en una de las más lujosas zonas de la capital del estado, junto con esa casa, una gran fortuna. Sin embargo, el dinero no los hace más ricos de corazón. A simple vista parecemos una familia perfecta, una familia de tres, pues hace tiempo que dejé de ser su hija.
Me odiaban pero se enfadan si no vuelvo a casa.
Llamo al timbre, el ding dong retumba por toda la casa; segundos después me está abriendo la puerta la dama de llaves. O la mayordoma. O la esclava. Depende de los ojos que miren.
-¡Bienvenida señorita Maggie!- grita con alegría mientras se apura a coger mi maleta. - Están todos en el salón. Seguro que están deseando verle, señorita.-
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Proyecto final. «Jeffrey Dean Morgan» COMPLETA.
Fiksi PenggemarLe llaman "la mejor universidad del país" pero apesta. Es el mejor profesor del campus pero me odia. Se hace llamar mi mejor amiga pero me lía en un trabajo de fin de semana donde tendré que verle a él, mi querido profesor. ¿Qué puede salir peor? Mi...