tu vida y la mía (finalizada)

5

-Jihyo será mejor que me expliques- Mina entro furiosa a mi oficina sosteniendo un hoja, trague grueso y me levante de mi silla.

-¿a qué te refieres?- sin duda sabía a que se refería pero no pensaba decírselo y jamás pensé que me descubriría.

-oh sí que te haces la tonta, mira no soy idiota acabas de vender parte de tus acciones a mi padre, ¿eres idiota?- dijo mientras soltaba un fuerte suspiro –sabes que haciendo eso acabas de perder poder en esta empresa, te di esas acciones con la esperanza de que tú y yo fuéramos las únicas lideres de todo esto y ahora solo te queda la cuarta parte de lo que tenías-  Mina estaba lo bastante molesta pero yo tenía mis razones.

-no te preocupes emo, además mira el lado positivo, tu serás la única dueña de todo esto y yo tu mano derecha haha tu padre te dará mis acciones, aparte podrás evitar casarte con esa chica la hija del socio de tu padre, ya que no necesitaras su ayuda económica- dije mientras me encogía de hombros. 

Mina caminaba de un lado a otro pensativa, se detuvo y me señalo -¿esto no tiene nada que ver con esa chica no?- se acercó hasta mí y tomo mi mano –amiga me preocupas, últimamente tu y yo no hablamos, vamos por un café- esto quería decir “maldita gruñona debes contarme todo” solo asentí y suspire pesadamente en señal de que me rendía.

Tome mis cosas y ambas salimos de la oficina, ahora si debía contarle todo sobre Tzuyu y sobre la razón de la venta de mis acciones, pero temía como esta reaccionaria. Al llegar al café pedimos y tomamos asiento, ella enseguida se cruzó de brazos mirándome fijamente en espera de que le contara todo, en el momento que comenzaría a contarle mi teléfono sono, al ver el identificador de llamadas negué con la cabeza y sonreí, voltee a ver a mi amiga y le mostré mi teléfono el cual mostraba el nombre de esa persona que me hacía sonreír como tonta –ella es la razón de todas mis idioteces y no me arrepiento de lo que hice- conteste la llamada, no me extendí en la conversación y corte.

-bien, ahora dime como es que la bailarina hace que cometas idioteces- dijo mientras rodaba los ojos.

Rayos esto iba ser largo y debía comenzar desde el principio pero antes dije-me enamore, me enamore de una desnudista- rasque mi nuca en señal de nerviosismo, mientras observaba a mi amiga negar con su cabeza –sé que es loco todo esto pero de verdad me enamore Mina y la razón de mis faltas y por qué vendí mis acciones es ella-

-oye espera, esa chica ¿es del tipo que exige y se apodera de tus riquezas?- dijo algo alarmada –olvide como le dicen a ese tipo de persona- dijo mientras chasqueaba sus dedos una y otra vez esperando que le llegara la idea.

-no Mina, ella no es así-  dije alzando un poco la voz –Tzuyu no es así…. Ella solo es una víctima de un sueño frustrado y quiero ayudarle- me calme un poco y respire hondo –ella ha pasado por muchas cosas, no quiero verla sufrir, no quiero que venda más su cuerpo para sobrevivir, quiero hacerla feliz-

-¡enloqueciste Jihyo! Me dirás ahora que ella siente lo mismo por ti, quizás hasta te está utilizando para quitarte todo-

-no por favor Mina escúchame, ella no es asi, dale una oportunidad, ella ha sufrido mucho-

-que me asegura a mí que ella no es así-

Me levante de la mesa, tome a mi amiga del brazo y la hice salir del café –vamos, te mostrare algo- decidí manejar yo y la lleve a ese horrible lugar donde Tzuyu ha estado viviendo desde que llego a este país. Al llegar entramos al apartamento –bien hecha un vistazo y mientras lo haces lee estos mensajes, tú me dirás que piensas, ah por cierto la chica no es de aquí, es extranjera- dije mientras le daba mi teléfono y me sentaba en aquel sofá desgastado el cual me trajo aquel recuerdo de cuando entendí que debía ayudar a esa chica.

Al poco rato Mina se sentó a mi lado –te acaban de llamar por teléfono y era esa chica, le dije que tú estabas trabajando y aproveche para hablar con ella- me entrego mi teléfono y me miro antes de decir –lo siento, no debí dudar de ti, ¿Qué piensas hacer con ella?-

-darle un mejor lugar donde vivir, vendí parte de mis acciones para ayudarla a estar legal en este país, con ese dinero hare que sus documentos estén en regla y así ella podrá conseguir un mejor empleo, sobre todo podrá regresar a su país para reencontrarse con su familia…. Mina, creo que la amo…- dije mientras cerraba mis ojos con fuerza para evitar que algunas lágrimas rebeldes salieran –abogada Myoui ayúdame con esto-

  Mina me dio varias palmadas en mi hombro -¿Por qué no la pediste antes? Sabes que conmigo puedes contar-
Sin previo aviso la abrace y mis lágrimas salieron por si solas, ya no las pude contener –gracias-

-¿Dónde está ella ahora?-

-en mi casa, donde estará viviendo a partir de ahora- dije mientras le sonreía a mi amiga –donde podrá vivir tranquila hasta que podamos resolver todo esto- observe el apartamento por última vez hasta ubicar mi mirada hacia donde estaba mi amiga –creo que estoy loca, pero sin duda haría esto y hasta más por ella porque la amo- sin más salimos de aquel lugar y nos dirigimos nuevamente a la empresa, para terminar nuestras labores.

Ya habían transcurrido una cuantas horas desde que había hablado con Mina y ya me dirigía a casa, me había quitado un peso de encima contándole todo, al llegar no habían señales de Tzuyu, a esta chica si le gusta esconderse, entre y camine hasta la tv que se encontraba encendida, justo cuando buscaba el control remoto para apagarla, ahí estaba ella dormida en el sofá, que escena más tierna la que he presenciado, me acerque y me senté a su lado, acaricie su cabello aun húmedo el cual me indicaba que recién había tomado un baño, decidí llevarla a mi habitación, la tome en brazos y la cargue pero ella despertó, me miro por unos segundo y rodeo mi cuello con sus brazos.

-¿A dónde me llevas pregunto?- pregunto.

-te llevo a lo que será tu habitación- respondí mientras besaba su frente –ya que esta es tu casa desde ahora- finalice, al parecer no logro escuchar lo último ya que se había quedado dormida de nuevo pero sin duda sé que quiero estar con ella.