Hola, Daniel

Cuarta Carta

Hola, nerviosa admiradora:

Aún no puedo creer que ninguno de la gran cantidad de mensajeros de tus cartas que has enviado no quisieron decirme quien las manda. Eres desquiciantemente inteligente.

A pesar de que las leí, no estaba completamente seguro. Soy mejor leyendo los ojos de las personas, por lo que leer entre líneas me presenta un gran problema.

Esta ocasión es perfecta para contarte sobre mí, suelo ignorar los detalles de muchas cosas que finalmente resultan ser importantes. Además de que soy muy torpe cuando uso lentillas (Otra pista: uso anteojos cuando estoy en casa)

Atentamente: Daniel.