No sé qué demonios pasó aquí(?
—Luces pálido, ¿te encuentras bien? —Viktor preguntó tras pedir las bebidas que tomarían aquella noche. El canadiense frente a él colocó una de sus manos sobre su frente, suspirando de manera cansada y prestándole vaga atención a la bebida que Viktor había puesto frente a él. El peli-plateado se sentó a su lado, tomando un trago de su cerveza y frunciendo el entrecejo al ver a Jean más desanimado de lo usual. Esperó paciente que el canadiense le diera alguna explicación, pero cuando ésta nunca pareció llegar, colocó su mano sobre el hombro de Jean—. Hey, ¿qué pasa?
—No es nada —Jean respondió forzando en sus labios una sonrisa convencedora—. Desde ayer me siento así, y ya me tomé unas cuantas pastillas. Se me pasará pronto, lo sé.
—Bueno, confiaré en ti —Viktor dijo no creyendo que lo que JJ había dicho fuera real. Seguido de esto señaló con su dedo índice la cerveza de Jean—. Vamos, toma un poco. Quizá eso te anime —el canadiense no estaba completamente seguro de esto y entonces miró por largos segundos su cerveza, no sintiéndose particularmente inclinado a tomar en esos instantes. Aún así sujetó la botella y se la llevó a la boca.
Tomaron por un par de horas más, pero Jean había insistido en no consumir tanto como usualmente lo hacía. Viktor pareció comprenderlo, y los dos siguieron conversando hasta que las personas comenzaron a irse. Al verse a sí mismos prácticamente solos en el establecimiento decidieron que era momento de dejar el lugar, así que se pusieron de pie, pagaron su consumo y se encaminaron hacia afuera. El viento estaba frío y logró que ambos sufrieran de escalofríos que recorrieron sus cuerpos. Jean se abrazó a sí mismo, mirando hacia el cielo y observando con detenimiento a la luna llena que posaba al centro de la oscuridad. Se sentía extraño; sólo quería llegar a casa. Esperaron a que un taxi pasara y entonces Viktor fue el primero en irse. Jean dijo que prefería irse a su departamento caminando, y así lo hizo. Las calles estaban relativamente solas y oscuras, y estaba agradecido de ello. Se quejó en voz alta mientras escondía sus manos en sus bolsillos. Esa sensación...estaba seguro de que no la había sentido antes. Era como si tuviera una clase de vacío en su interior. Esperaba que el medicamento que había comprado hacía un par de días lograra eliminar aquella molestia.
Llegó minutos después a su departamento e inmediatamente al adentrarse a su hogar se dirigió a su habitación, buscando las pastillas y metiendo dos a su boca. Tomó agua para pasarse el medicamento y se quitó su ropa, recostándose sobre su cama y mirando el techo con poco interés. Sintió de pronto un nudo formarse en su garganta y frunció el entrecejo. Se sintió solo. Completamente solo.
///
Yuuri se había ido de su departamento esa misma noche, pues Phichit había ido por él para ir a recoger ciertas cosas a su casa tales como ropa para regresar al hogar del tailandés. Decir que Yuri estaba molesto por eso era poco, pero no podía mostrar hostilidad alguna pues eso conllevaría a revelar el secreto de su ángel, y no podía proclamar a Yuuri como suyo frente al mundo si no tenía alguna otra excusa. Yuuri le aseguró que estaría bien; en el transcurso del día había logrado tener un mejor control en lo que a sus alas se refería, y le dijo de igual manera que si tenía cualquier problema no dudaría en llamarlo. Yuri aceptó la separación a regañadientes, y se sintió miserable en cuanto vio a su ángel salir por su puerta, sonriéndole de manera triste, dando pasos pausados y dubitativos. Él tampoco se quería ir. Habían hablado de muchas cosas en el transcurso del día, y Yuri jamás deseó tanto una compañía. Yuuri era simplemente fascinante. Podría tener únicamente dieciséis años de edad, pero había logrado sorprender al ruso de todas las formas posibles. Un par de minutos después Yuuri le mando un mensaje diciéndole que al día siguiente no iría a la escuela, que estaría solo hasta las tres de la tarde. Yuri se encargó de asegurarle que lo iría a visitar, y el japonés no tardó en darle la dirección de la casa de Phichit. Mañana volvería a ver a su ángel, trataría de ser paciente. Saber que Yuuri estaba ahí afuera, expuesto a los peligros del mundo, le aterraba de gran forma, y en verdad quería hacer algo al respecto, pero no estaba en su poder nada más que esperar.
ESTÁS LEYENDO
Help Me Understand [YuuYu]
FanfictionYuri Plisetsky se encuentra con su ángel, y hará hasta lo imposible por hacer que éste no vuelva a abandonarlo. 「so fly on your own, it's time i let you go」 ❥Art by: Yuumei.