Obsesivo - (Ziall) [1]

Diez *Corregido*

Una semana a transcurrido tan rápido, como una gota cae al suelo en milisegundos, admito que he encarado a Niall, pidiéndole millones de disculpas, lo merezco, lo tengo más que claro, pero duele no tenerlo cerca, algo malo siempre tiene que suceder, no se puede vivir de felicidad nada más.

¿Qué es lo que tienes contra mí universo?

Aún tengo sus palabras gravadas en mi mente, repitiéndomelas una y otra vez de modo que me lastiman más y más, por qué es la verdad

-¿Crees estar listo para una relación?- Preguntó en el marco de la puerta –Liam me lo dijo muchas veces, no te merezco- Lo dijo con tanta amargura que sentí mi corazón romperse.

Sus ojos estaban más que hinchados, rojos y apagados, sin ningún tipo de brillo que me diera la esperanza de tenerlo de vuelta, pero nada, esa ilusión quedo en el olvido cuando azotó la puerta, no sin ates decirme lo que más me dolió.

-Espero seas feliz con Perrie y por favor, no me vuelvas a buscar-.

Cada letra las pronunció con tanto coraje, que incluso dudé en intentarlo de nuevo, pero no terminará así, haré lo que sea para recuperarlo, ya sea vendiendo mi alma al diablo.

Navidad está cerca y es una de las épocas que Niall adora, no tengo idea si planea salir de la ciudad o pasarla en su casa, pero eso es trabajo para Louis, me tiene que ayudar, de algo sirvió la fiesta, ahora son muy amigos.

Estaciono el auto frente a la heladería esperando pacientemente a que Niall o Louis salga, de preferencia Niall.

Los estudiantes pasean por todo el patio, los arboles están secos, las hojas vuelan de un lado a otro con las corrientes de aires heladas, ahora es más difícil diferenciarlos entre tantos gorros, tantos suéter, que Niall alguna vez me enseñó, él quería que usáramos los mismos suéteres, algo que en verdad espero que pase.

Unos minutos después, Louis sale de entre la multitud, cubriendo su rostro del frío. Camina hasta la puerta de mi auto y la abre entrando rápidamente.

-Joder que hace un frío espantoso- Se queja quitando los guantes de sus manos.

-Necesito tu ayuda- Soy directo.

-¿Niall?- Cuestiona sin voltear a verme –No- Responde antes de que hable.

-¿Po...-

-Por que fuiste una mierda con él ¿Sabes cuantas veces lo he visto llorar en la hora libre? Liam me mira con rencor por ser tu amigo- Me interrumpe hablando con fastidio.

-Pero no era yo, estaba demasiado ebrio-.

-Corrección, estabas drogado Malik, drogado-.

-Bueno, estaba muy mal, era yo en mi peor momento-.

-¿Qué no siempre estás así?-.

Frunzo el ceño sintiéndome herido.

-No sé ni porque te sigo hablando-.

-Porque soy el único que sería capaz de ayudarte a reconquistar a Niall-.

-¿Entonces me ayudarás?- Pregunto sintiendo esperanza.

-No-.

La pequeña sonrisa se borra de inmediato.

-Bájate de mi auto-.

-¿Lo dices de joda? Hace como millones de grados bajo cero allá afuera-.

-Bájate- Repito abriendo la puerta del copiloto.

-Eres un hijo de puta- Le oigo murmurar –Bien, te ayudaré en lo que pueda, no me entrometeré de más- Acepta.

-¡Eres el mejor!- Me exalto.