Obsesivo - (Ziall) [1]

Doce *Editado*

Hace ya 2 semanas han pasado desde el día en el que le deje bien en claro a Zayn que no quería verlo nunca más.

Me había costado demasiado, me duele mucho haberle dicho eso porque después de todo, lo quiero, pero debo ponerle un alto.

Me costó demasiado no llorar ese día frente a él, me costó demasiado no demostrar emoción alguna en mis ojos, por qué sabía que Zayn los vería, me conoce, lo sé y me recalcaría una y otra vez que en mis ojos podía ver mis sentimientos.

Recuerdo que esa tarde, después de haberme subido a la Jeep de Liam, me destroce por completo, mi corazón se rompió en millones de pedazos, lloré exageradamente demasiado, los sollozos salían por sí mismo sin poder controlarlos, mis ojos terminaron intensamente rojos, casi opacando el ''Hermoso azul brillante'' que Liam siempre repite cuando me mira a los ojos.

Me trajo a casa, me negué rotundamente a estar acompañado, pero después de una pequeña pelea, me llevó a mi habitación cargándome en su hombro.

Admito que su compañía me reconforto demasiado después de todo, vimos películas, comimos helado, frituras, pizza, grandes refrescos de soda y golosinas.

Se quedó a dormir esa noche, después de las 3 de la mañana, se durmió creyendo que yo ya lo hacía, pero estaba fingiendo, quería tener un momento a solas con mis rotos sentimientos.

La luna brillaba potentemente, su luz traspasaba las oscuras cortinas, iluminando así un poco mi habitación aparte de mi luz de noche.

Me levanté de la cama con cautela, abrí un poco la ventana, esperando de que Zayn estuviera ahí, pero no lo encontré incluyendo estas semanas. Lo admitía, creí que después de todo el seguiría viniendo a mi casa para verme por la ventana, pero me equivoque por completo.

Liam estuvo todos los días conmigo, desde que salíamos de la escuela, hasta la noche, cuando es mi hora de dormir.

Nuestra charla sigue presente en mi cabeza, sin duda Zayn y Liam no se llevan bien.

-No te merece para nada Niall- Comentó con molestia directamente a Zayn.

-Pero aun así lo quiero Liam- Hablé entre sollozos.

-Sabes que te amo demasiado Ni y me duele mucho verte así por un imbécil como él, no merece tus lágrimas, no merece tus sollozos, no merece nada de ti-.

Ese Te amo lo dijo con tanta carga, que incluso me quede pensando en eso.

Zayn me lo dijo, pero me reúso a que sea verdad. Liam, mi mejor amigo de la vida ¿Enamorado de mí? Eso es ridículo ¿Cierto?

Escucho tres leves toques en la puerta de mi habitación, sacudo la cabeza volviendo a la realidad.

-¿Quién?-.

-Amor soy yo ¿Puedo pasar?- Escucho la voz de mi madre detrás de la madera.

-Sí mamá, puedes pasar- Me levanto de la cama -¿Qué sucede?-.

-Venía a decirte que la cena está lista, tus tíos están abajo junto con tus primos en la mesa-.

-Gracias mamá, bajo en un rato-.

-Te esperamos antes de las 11-.

-Claro- Me recuesto en la cama de nuevo.

La oigo suspirar seguidos del repicoteo de sus tacones salir de la habitación y al final cerrar la puerta.

Navidad es mi día favorito, amo los regalos y estar con mis padres juntos, pero lo malo es que siempre nos topamos con mis fastidiosos primos, no los soporto ni un poco.