Cada paso que resonaba bajo el piso marmolado a medida que salía del edificio, causaba un ensordecedor eco que aumentaba el dolor de cabeza que sentía. Todo a su alrededor se sentía tan falso, tan irreal que le molestaba. Los abrazos de sus padres, los abrazos de los padres de MinHo, la felicitación de JongHyun, excepto la de KiBum, quien le susurró: 'Ahora es todo tuyo para aplastarlo bajo tus pies' que le subió el ánimo e hizo todo un poco mejor y más soportable.
Pero solo un poco.
Ya afuera, el sol entibió su cuerpo pero no la argolla de oro en su mano izquierda; ésta se sentía pesada e incómoda, quería quitársela y lanzarla a la basura. Era demasiado tarde.
Los días hasta el matrimonio llegaron más pronto de lo que TaeMin esperaba. ¿Lo bueno? Que MinHo no parecía estar más feliz que él mismo, aparentaba bien, sí, lo hacía y sus padres hasta el momento no tenían mayores sospechas. ¿Lo malo? Era que, aunque se opuso y MinHo aparentemente apoyaba su moción, todos iban a ir a almorzar a uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad para celebrar el matrimonio.
Durante el almuerzo, el bajativo, la plática distendida pero tensa entre sus familias rivales, la taza de café y demases, TaeMin solo pensaba en irse pronto de ahí y acudir a su cita con JongIn. Era viernes, y ya se habían mensajeado para quedar en un café del centro de la ciudad y luego ir a ver una película. No podía faltar, tampoco quería hacerlo, salir con JongIn era una positiva distracción de todo el show que estaban montando con MinHo.
- El viejo Choi no te ha quitado los ojos de encima... - le susurró KiBum que estaba sentado a su lado, mirando el reojo el teléfono celular que TaeMin escondía bajo la mesa y de donde veía la hora a cada rato – No tientes tu suerte, no hoy
- No puedo llegar tarde, quiero irme – murmuró TaeMin de igual forma, procurando no llamar demasiado la atención.
- Dijiste que JongIn sabía que estarías ocupado hoy, ¿Qué más da si llegas un par de minutos tarde?
- Tengo que ir a cambiarme de ropa, no puedo ir así – añadió apuntando a su traje - me veo ridículo...
- ¿En serio te importa? – preguntó el rubio inclinándose un poco más, mirándole a los ojos – Él te gusta...
El castaño giró el rostro para ocultar su vergüenza cuando KiBum no demoró demasiado en sacar conclusiones que parecían ser obvias. Quizás no le gustaba JongIn, no tanto como para algo más que una amistad, pero si sentía una gran atracción por él; era el primer chico guapo y popular que le hablaba y pedía sinceramente, tener una cita. Se sentí bien llamar la atención de otra persona, que le buscaran y que fuese del interés de alguien más.
- TaeMin – susurró KiBum – Tae...
- ¡¿Qué?! – respondió el castaño de igual forma.
- JongIn te gusta
- Ya cállate, alguien te oirá...
- Tan solo, di sí o no
- No, no lo haré
- Tae – insistió el rubio demasiado divertido como para dejarlo pasar.
- No diré nada KiBum
- Taeminie...
- Que no
- Taeeeee...
- Deja ya, suenas como un idiota – murmuró mordiéndose el labio para no reír, notando que MinHo le lanzaba una mirada reprobatoria del otro lado de la mesa.
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[ El Contrato ]
Romance•2Min• "El amor no es parte del negocio" MinHo no sabe qué tipo de negocios tiene su padre, solo se conforma con ser millonario y heredar una gran suma de dinero para costear sus lujosos gustos personales. TaeMin no sospecha que las drogas que sus...