Eres mi problema (Kogan)

Capítulo 13

Ya habían pasado tres semanas desde que Logan había despertado y dos desde que lo dieran de alta. Él y Kendall habían asistido al funeral de Jett, muchas de las personas presentes no ocultaron su sorpresa al ver a Logan ahí, vestido completamente de negro a un lado del féretro de su violador. Hubo momentos en que el pálido sentía que iba a derrumbarse, pero por suerte Kendall estaba a su lado, apoyándolo como siempre.

Pero Kendall volvía a entrar al terreno de la duda. Al principio no lo había notado, pero Logan lo rehuía cada vez más. Primero no aceptaba sus besos y se movía incómodo cuando intentaba acariciarlo, y después, cuando salió del hospital, le costaba cada vez más verlo, a pesar de sus esfuerzos el pálido siempre lo esquivaba. En la escuela ya no se sentaba a su lado, ni lo esperaba en la entrada, nada. En un inicio Kendall pensaba que era por lo ocurrido, quizás Logan aún se sentía amenazado, después de todo no era menor lo que le había sucedido, e incluso estaba bajo un intensivo tratamiento psicológico. Pero el tiempo pasaba y las cosas no mejoraban.

La distancia estaba causando estragos en Kendall. El chico que siempre había sido un deportista dedicado y sano, Se había transformado en alguien gris y deprimido, que iba cayendo de a poco en las garras del alcohol.

Kendall.

La luz del sol me obliga a abrir los ojos, una clavada intensa recorre mi sien al hacerlo. Con los ojos nuevamente cerrados busco a tientas una caja sobre mi velador, saco una pastilla y me la tomo con agua de una botella que siempre está bajo mi cama. Espero, respirando pesadamente, a que la pastilla haga su magia. Cuando puedo abrir los ojos sin dolor de por medio tomo mi celular y busco si él respondió el mensaje que le envié ayer

Nada

Maldije por lo bajo y tiré el aparato lejos ¿Tan difícil es para él contestar un simple mensaje? ¿Tanto me odia? Me siento en la cama, aún tengo puesta mi chaqueta de cuero y mis vaqueros, incluso mis converse, todo impregnado con un fuerte olor a cigarrillo. Camino a la rastra hasta el baño de mi habitación.

Me miro en el espejo, pero alguien desconocido me devuelve la mirada, un chico con mirada cansada y unas enormes ojeras debajo de unos ojos verdes apagados ¿Cuándo me transformé en esto? El agua comienza a correr en la ducha y la ropa cae al suelo, mi pecho está lleno de moretones, creo que me involucré en alguna pelea anoche, pero estoy demasiado borracho para recordarlo.

Sin que pueda evitarlo mi mirada se dirige a una mancha violácea en mi costilla, lo único que queda mi lesión. A pesar de que intento no hacerlo recuerdo a Logan, es triste pensar que lo único que nos unía era el dolor, y cuando se acabó el dolor se acabó esa extraña quimera que llamábamos amor, o al menos de eso intento convencerme, para ver si así…

Puedo dejar de sufrir de una vez por todas.

Mi estómago se revuelve cuando me meto debajo del chorro de agua. Le prometí a mi Mamá y a Carlos y James que intentaría dejar de beber, pero es demasiado difícil, porque es la única forma que tengo para olvidar el dolor, aunque sea solo por un momento.

Solo necesito una razón, es todo lo que pido. Una razón para justificar esta soledad repentina, para explicarle a mi corazón que esa persona no nos ama más, que tiene que olvidarla de una vez y para siempre. Pero ese motivo nunca llega, todo fue demasiado repentino.

Bajo las escaleras lentamente, es día domingo, lo que significa que mi madre se levantó temprano y ya debe estar desayunando con Katie en la cocina. A mi madre no le parece bueno que llegue todos los domingos a la madrugada borracho y golpeado, pero a pesar de que le he prometido…tantas veces,…que cambiaría, no puedo evitarlo.

Tal como lo esperaba ahí están ellas, al verme llegar desvían la mirada del televisor que está frente a la mesa de la cocina y me observan, mi madre con resignación y mi hermanita con reproche, bueno, ella siempre ha sido demasiado despierta para su edad, no creo poder engañarla ¿Me pregunto si seré un mal ejemplo?

Como en silencio y o más rápido que mi estómago me lo permite, el ruido de la TV no es suficiente para romper el silencio tenso entre los tres, y este me sofoca, porque ya tengo claro que lo que hago no está bien, que me he transformado en una mala persona. Pero eso no significa que me guste aguantar que me recriminen mis fallos al intentar volver a ser como era antes.

Salgo de mi casa sin rumbo fijo, solo siento la luz del sol sobre mi cabeza. El cielo está completamente despejado pero no corre ni una pizca de viento. Sin darme cuenta llego a la casa de Logan, creo que vine una o dos veces después de que el saliera del hospital. Dudo frente al timbre, porque ni siquiera sé lo que me trajo aquí, es obvio que no querrá abrirme la puerta, pero de todos modos presiono el botón.

'Pasados unos segundos la madre de Logan se asoma por la puerta. Al reconocerme sonríe y me abre la reja, invitándome a pasar. Acepto algo extrañado, pero todo se aclara cuando ella me dice que Logan no está, que se quedó a dormir en casa de una amiga.

—Entonces volveré más tarde—Digo caminando hacia le puerta.

—Espera—Dice. Me detengo y la miro—¿Puedo hablar contigo un momento?—Lo pienso y la primera respuesta que llega a mi mente es un no rotundo, pero su expresión rompe mis resoluciones y termino aceptando.

—Seguro—Digo

Nos sentamos en la sala de estar, frente a frente. —¿Qué es lo que quiere hablar?—Creo que la tristeza se filtra en mi voz. Fue una mala idea traer al Kendall-post-resaca a esta casa.

—Es sobre tu relación con Logan—Dice directamente—Quiero saber que está sucediendo—Puedo distinguir la preocupación en su voz. Que por demás es dulce pero firme.

Yo suspiro y bajo la mirada al suelo—No sabría cómo responder a esa pregunta. Ni siquiera yo sé la respuesta. Él solo se alejó, sin razones, sin hablar, así sin más.

—Qué triste. En el tiempo que estuviste con Logan, bueno, cuando yo y mi esposo no sabíamos nada, el cambió para bien. Durante muchos años había sido un chico retraído y melancólico, y, aunque intentaba ocultarlo, una madre conoce bien a sus hijos. Pero llegó un momento en que cambió, se transformó en un chico alegre, siempre andaba de buen humor y tenía ese brillo especial en los ojos, cuando amas sinceramente a alguien.

Sus palabras me afectan demasiado, incluso creo que estoy al borde del llanto. Pero a pesar de todo intento mantenerme sereno. No quiero revivir esos recuerdos, a pesar de que va siendo lo único que me queda.

—Y ahora, ahora no lo sé—Dice desviando la mirada—Siento que Logan está escapando de algo, hay algo que lo aterra, pero…—La mujer toma mi mano y me mira fijamente—Estoy segura que aún te sigue amando, el aún tiene aquel brillo en sus ojos, el mismo que tienes tu ahora. Por eso te pido que no te rindas, ustedes merecen ser felices.

No sé qué decir, y eso que el Kendall-post-resaca ya despertó hace mucho , pero mi cerebro al parecer no. Solo atino a darle las gracias.

—¿Puedo…puedo pedirle un favor?—Dije, cuestionándome si realmente lo iba a preguntar.

—Claro, ¿Qué sería?.

Dilo, dilo—¿Podría….podría ver el cuarto de Logan?—Disparo la bomba y mi cerebro se relaja .

Ella me examina con la mirada y después sonríe alegremente—Claro, está subiendo las escaleras—Dice señalándome las susodichas.

Me levanto del sofá y subo las escaleras, mi cuerpo tiembla a cada escalón que subo. Sin darme cuenta ya tengo el pomo en la mano, entro y el aroma de Logan es lo primero que percibo. No puedo evitar respirar con fuerza…ha pasado tanto tiempo desde que lo siento así, tan cerca. Sentado en su cama tomo la almohada y la acerco a mi nariz. ¿Cuántas veces nos tuve su cabello a solo centímetros?

Estar aquí es doloroso y placentero a la vez, pero lo necesitaba, realmente lo necesitaba. Al moverme mi talón da con algo, al mirar me doy cuenta que esquina de un libro empastado sobresale desde debajo de la cama. Lo tomo, más curiosidad que por otra cosa, pero al abrirlo y leer el titulo me quedo paralizado.

Es el diario de Logan…

Sé que no debería. Sé que en este libro Logan guarda sus sentimientos y emociones más profundas, para alejarlas del mundo y quizás de sí mismo. Pero la esperanza es más fuerte que cualquier sentimiento de culpa en este momento, quizás pueda encontrar la razón del alejamiento de Logan, la razón que necesito para estar tranquilo…

Lo hojeo, pero al principio solo hay cosas sin importancia, hasta que llego al primer nombre significativo.

"Tom"